La sequía empieza a tener consecuencias evidentes en el día a día de los cordobeses. La Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (Emproacsa) ha hecho extensiva a la totalidad de las localidades la reducción del suministro en un 10% que desde mediados del mes de julio ya aplicaba en la zona norte. Fuentes de la Diputación de Córdoba han confirmado que el déficit hídrico que registran los pantanos como resultado de la persistente sequía de los últimos meses es la clave de esta decisión.
A esto se suman las distintas averías que afectan al embalse de Iznájar, y que se encuentran detrás de los cortes que esta semana se han registrado en algunos municipios del Sur de la provincia, como es el caso de Lucena.
Actualmente, los pantanos de Córdoba se encuentran a un 19,53% de su capacidad, con solo 666,414 hectómetros cúbicos almacenados de los 3.411,918 posibles. El embalse de Iznájar, el de mayor capacidad de Andalucía y considerado la gran referencia para medir el impacto de la sequía, acumula 199,005 hectómetros de agua, el equivalente al 20,2% de su capacidad, según los datos oficiales del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).
El que más preocupa, no obstante, es el de Sierra Boyera, que abastece a parte de las localidades del Norte, como Belmez, Peñarroya-Pueblonuevo y Fuente Obejuna. Guarda solo 5,675 hectómetros cúbicos, solo el 13,87% de su capacidad.
Para Emproacsa, estos datos son más que suficientes para acordar una reducción del 10% del suministro de agua a la totalidad de los municipios, a lo que se suma que, en los últimos días, “se ha producido una acumulación de averías en la red de abastecimiento en alta de la zona sur, dependiente de Iznájar”, tal y como explica Emproacsa en una circular remitida a los alcaldes en las últimas horas.
Esto llega en un contexto de período estival “con mayores niveles de demanda en el consumo” y, además, en situación de emergencia por sequía, recuerda la sociedad provincial. Así que por el momento, y sin fecha de finalización de la medida, Emproacsa admite que “no puede garantizar el suministro del 100% de la demanda” y, como consecuencia, “es necesario recuperar los niveles de los depósitos regulares del sistema, lo que exige la adopción de medidas inmediatas”. Esto es, la limitación en un 10% del volumen máximo de agua que se suministra a los municipios.
¿Cómo se calculará? Emproacsa explica que se tendrán en cuenta los promedios diarios aportados en metros cúbicos durante el periodo comprendido entre la última semana de junio y el 1 de septiembre de 2021. A esta cifra, se le descontará un 10%. La empresa pública presidida por Esteban Morales hace, además, un llamamiento a los ayuntamientos: “Es fundamental que el volumen de agua que se aporta diariamente al depósito municipal sea gestionado adecuadamente por los servicios técnicos responsables”. Y un último apunte alarmante: “El porcentaje de reducción del 10% podrá modificarse según la evolución de la situación”.
