Vicente Núñez en la voz de Martirio
Estos días la cantante onubense Maribel Quiñones, Martirio, tiene nuevo disco en las pocas tiendas de música que aún quedan abiertas (si es que queda alguna). Es un proyecto compartido con el pianista y compositor cubano José María Vitier, titulado El aire que te rodea. Se trata de una magnífica selección de poetas y poemas iberoamericanos. Calderón de la Barca (de quien se musicalizan dos poemas), San Juan de la Cruz, Federico García Lorca, Gabriela Mistral, Rubén Darío, Fina García-Marruz (la madre del propio Vitier), Julio Herrera y Reising, Salvador Díaz Mirón o Ernesto Cardenal forman parte de esta nueva colección de canciones, de emociones y de sentimientos de estos dos grandes artistas que son Martirio y Vitier. El disco es un compendio de distintos ritmos y sonoridades latinas, como la bossa-nova, la rumba, el bolero, el jazz o el son cubano, ribeteado, como no podía ser de otra manera, con los aires flamencos que van dejando, aquí y allá, la guitarra, el tres y las percusiones de ese talento salvaje que es Raúl Rodríguez.
Y viene todo esto a cuento porque, para cantarlo en este disco, Martirio ha elegido un precioso poema de Vicente Núñez, titulado “A lo divino”. Se trata de un soneto publicado en 1990, y que originalmente el poeta aguilarense incluyó en La gorriata, una breve plaquette publicada en Antequera, dentro de la colección “Luz de la Atención”. El poema ha sido musicalizado, como el resto del disco, por el maestro Vitier. No es esta la primera vez que la autora de “Estoy mala” proclama a los cuatro vientos su pasión por la obra de Vicente Núñez, pues ya en Coplas de Madrugá, aquel extraordinario disco de 1997 grabado con el pianista gaditano Chano Domínguez, se incluía una cita de otro poema de Vicente Núñez, en este caso, el elegido era el poema X de Teselas para un mosaico. Aunque sí que es ahora, por primera vez, cuando Martirio se atreve a poner voz, esa voz de terciopelo azul, a los versos hirientes de Vicente Núñez. Ojalá que no sea la última.
Rafael Calero
Http://mimargenizquierda.blogspot.com
Imagen: www.fundacionvicentenunez.com
hace 9 años
No podía ser menos, una gran artista utiliza versos de otro de los grandes. Martirio tiene buen gusto. xD
hace 9 años
Muchas gracias por tu información, Rafa, no tenia ni idea de la noticia. Siempre es una gran alegría que Vicente Núñez sea una vez más reconocido y que su obra sea difundida, sobre todo a través de personas como Martirio y Vitier, porque así nos aseguramos de que llegará a bastante público. Haré por conseguir el disco.
hace 9 años
Podéis escuchar un fragmento de la canción en este enlace, es la nº 9
http://itunes.apple.com/es/album/el-aire-que-te-rodea/id435814522
hace 9 años
Permíteme, Rafa, que pegue aquí un comentario que hice en tu blog acerca de Martirio:
1 comentarios:
Anónimo dijo…
Uno de los pocos comentarios musicales que haces con el que estoy de acuerdo. Totalmente. Yo añadiría, además, que la Martirio de hoy es el resultado de un trabajo de muchos años y muy bien orientado, sin grandes ambiciones pero con importantes logros alcanzados. Es el tipo de artista que satisface, porque así se siente ella, porque sin pasar por el proceso esclavizador que te lleva a una técnica depurada ha llegado a un punto óptimo, lo suficiente, para hacer arte, disfrutarlo y orgullecerte del efecto que produce en los demás. Sin duda, un tipo de persona inteligente en esto de vivir.
Respecto al disco ya tenía alguna noticia y es una gran satisfación saber que, por fin, es realidad. Espero poder encontrarlo, una rareza entre objetos raros de por sí como han llegado a ser los discos.
Y en cuanto a Vicente, sólo decir que está desaprovechado a nivel de público, que se podía trabajar más por promocionar su obra, en particular, en la musicalización de poemas a lo que tanto se presta. En la era del material audiovisual hemos de reconocer que la presencia de la obra de Vicente es insignificante. Esperemos que la Fundación sepa verlo y reciba ayuda para trabajar ese aspecto.
Vicente Núñez, objeto de adoración y culto por unos pocos que de vez en cuando aparece como un destello para volver a apagarse. En realidad, muy propio de su personalidad.
Un saludo