Este fin de semana ha sido puesta en escena, por la Cofradía del Preso, la obra de los hermanos Álvarez Quintero El genio alegre. Se han realizado un total de cinco representaciones en un magnífico escenario, preparado en el gimnasio del colegio Carmen Romero, que recreaba el patio de una casa andaluza donde se desarrollaba la acción.
El primer pase, realizado el viernes 26, fue presentado por Juan Jesús Espinosa quien, al margen de otras consideraciones, subrayó que las recaudación obtenida será destinada, como en ocasiones anteriores, a fines benéficos. La velada se extendió durante tres horas y media aproximadamente.
En lo que a la pieza se refiere hay que destacar la labor interpretativa de Paco Calvo, en el papel de Lucío; Pilar Chacón, como Coralito y Manoli Cosano como Consolación y el esmerado vestuario con el que los actores se presentaron al público.
Recordamos que esta es la tercera obra realizada por este grupo de teatro tras La casa de Bernarda Alba y un sainete de los Álvarez Quintero, autores a los que quizás habría que poner «en cuarentena» para ofrecer al público aguilarense obras de dramaturgos actuales, que conecten más con el espectador del siglo XXI y que, sobre todo, ofrezcan una visión menos «pintoresca» de lo andaluz y menos edulcorada de la vida de las clases populares.