Curiosa fotografía que nos emplaza en el paseo de las Coronadas en una fecha que no podemos precisar, pero que puede situarse en los últimos años de la década de 1940, ya que como se aprecia en la imagen, el paseo aún no estaba pavimentado con las lozas que se le colocó con motivo de la reforma efectuada por el alcalde Agustín Aranda en el año 1951.
Como habrán advertido las personas más mayores, el lugar concreto del paseo corresponde al que ocupaba el mítico «banco de Carbonell», asiento realizado en azulejería con la publicidad de la conocida fábrica aceitera, que fue punto de referencia y encuentro de las numerosísimas personas que acudían a diario al Llano de las Coronadas en otros tiempos.
Dicho sillón se conservó en el lugar hasta la reforma que sufrió el paseo en la década de los años Ochenta del pasado siglo, y como muestra la fotografía, constituía uno de los lugares más concurridos del Llano, junto a la fuente de los peces y el tablao de la música. También se advierte en el lateral derecho de la fotografía la escalera de entrada al antiguo varíate y cine de verano que existía en el solar de la desaparecida iglesia del convento de las Coronadas, o las recienplantadas palmeras que otorgan en la actualidad el perfil más conocido del emblemático paseo.
Entre el grupo de personas que ocupan el asiento del banco podemos citar al popularmente conocido como “pajarillo” (primero por la izquierda de los sentados), personaje muy querido en esas décadas la minusvalía intelectual que sufría.
Antonio Maestre Ballesteros