Autor foto: Antonio Maestre Ballesteros
Así como la semilla que depositamos en tierra para que crezca,
con el agua que cae del cielo, gemina y florece…..
Curioso Arriate.
Nadie sabe quién depositó la semilla, ni la tierra que cubre el viejo canalón de la vieja casa, de la vieja calle, pero sí es seguro que el agua que la hizo brotar corrió entre las centenarias tejas que se asoman al vacío blanco de cal que presagia la vieja fachada.