Autor foto: Rafael Espino Navarro
“ … sorprendido por la cámara, el gato interrumpe su confortable siesta, a pesar de haber buscado para su descanso un lugar alejado y oculto entre las ramas de la vieja parra. Entre atolondrado aún y perplejo comienza a desperezarse y a darse cuenta de que su privado lugar de relax ha sido descubierto.”