-Muertos de Papel-
Agonía breve, memoria corta,
muertos de papel …
con nombres extraños que suenan a silencio,
dejan viudas y huérfanos que lloran.
Mientras las camisas azules,
con chaquetas blancas, presiden las procesiones
y la traición se cobra su precio con el maldito dinero,
los cobardes y los chivatos se sienten a salvo protegidos
por las “ personas de orden.”
Gritos y golpes en la pesadilla roja,
muertos de papel …
con vidas salpicadas de sangre y disparos
que suenan cada amanecer, cuando sale el sol.
Mientras las camisas azules,
con sus camiones y patrullas,
aplicaban la burocracia del terror,
entre visitas inesperadas, los nudillos tocaban en la puerta
se escuchaba el vocabulario de falsos pésames,
con la voz templada de los asesinos.
Horas largar, feroces cerrojos,
muertos de papel …
mientras el aire huele a pólvora y a sangre
y disputa a la noche el monopolio del miedo y del dolor,
cientos de cuerpos inocentes son arrojados entre paredes de ladrillo
a la profundidad del negro abismo del silencio.
Mientras las camisas azules,
matan por la espalda amparados en un bando,
sin juicio, sin derechos, en un país
donde solo hay fosas abiertas en las
tapias de los cementerios.
Los ojos de la memoria años después, sufren la tragedia de no poder llorar,
las lágrimas amargas, de la crueldad y la injusticia
… muertos de papel.