Lo que antiguamente fue una estampa común durante los meses estivales: contemplar las mulas, caballos, borricos, y toda clase de bestias trabadas o sueltas en el campo, constituye hoy un hecho curioso y extraordinario, ya que, rara vez se contemplan ya escenas como la que recoge esta fotografía, debido a la drástica disminución que ha experimentado la colonia mular y caballar en nuestros pueblos.
Insólito resulta también contemplar escenas como ésta, en la que se aprecia claramente que los cuadrúpedos se tumban para dormir, ya que algunos podrían crear, por la poca familiaridad que tienen las nuevas generaciones con este tipo de animales, que éstos dormían en pie.