Antonio Maestre Ballesteros
Aportación al estudio de la prensa escrita en Aguilar durante la primera mitad del siglo XX
Entre los muchos campos de investigación que aún quedan por abordar en la trayectoria histórica de nuestro pueblo, está el de adentrase en el del estudio sobre la prensa escrita en Aguilar. Lo periódicos antiguos constituyen en sí un patrimonio documental de gran valor, al aportarnos información valiosísima sobre los hechos notables o cotidianos de toda índole que acontecieron años, décadas, o siglos atrás en nuestro pueblo.
Otra información complementaria de estos rudimentarios medios de comunicación radica en los anuncios que albergaban en sus páginas, a través de los cuales se catalogan comercios e industrias existentes en la localidad de esos tiempos. Y como no, nos revelan la nómina de las personas que cumplían con la encomiable labor, generalmente altruista, de llenar sus páginas con artículos de opinión, entrevistas, o noticias varias sobre temas de actualidad de la época, etc.,
Desgraciadamente en Aguilar no proliferaron las publicaciones de este tipo, como ocurrió en otros pueblos de la comarca, y tan solo se conoce varios rotativos durante la primera mitad del siglo XX. En el Archivo Histórico Municipal se conservan solo fotocopias de algunos ejemplares de periódicos que se editaron durante ese periodo histórico. Concretamente un ejemplar del «El Pueblo», fechado el 25 de mayo de 1919, y que tal como su cabecera indica era un medio de propaganda política, vinculado al partido Liberal Fernandista. Con el nombre de «Aguilar» se conservan las fotocopias de varios ejemplares de otro medio escrito que aparece durante el año 1922 y cuyo director y propietario es Felipe Sánchez Pérez, y el administrador literario José Varo de Castro. Con el Título de «Prosperidad» se conserva la fotocopia de otro periódico fechado el 15 de junio de 1929, y cuyo director era Antonio Prieto Álvarez. Se desconoce la vinculación que pudiera tener dicho periódico o revista con la masonería, pero en el aparece reflejada su simbología. También se conservan fotocopias de varios ejemplares del «Boinas Rojas» editadado por las juventudes del Partido Tradicionalista de Aguilar entre los años 1934 -1937.
Con este artículo queremos hacer una aportación a la historia de la prensa local dando a conocer la existencia de un inédito periódico que, con el nombre de «Ecos de Aguilar», se fundó en el año 1925, y del que se han conservado y total de 6 ejemplares que constituyen una verdadera joya documental por el valor histórico que poseen.
Conocemos que el Nº 1, o primer ejemplar se fecha el 10 de junio del año 1925, y que las dos personas claves en su lanzamiento fueron: Joaquín del Castillo Romero, que aparece como fundador y propietario, y José Varo de Castro, director y corresponsal del mismo, que como hemos indicado anteriormente ya aparece como director literario del periódico «Aguilar», lo que lo acredita como un periodista consagrado, labor que mantuvo durante toda su vida colaborando con otros periódicos y ejerciendo de corresponsal del Diario Córdoba durante muchísimo tiempo. .
La cabecera del periódico indica que se editaban tres números mensuales, que aparecerían en los días, 10, 20 y 30 del mes respectivamente. También lo califica la como Hoja adicionada al periódico»Lucena» del que era fundador y propietario el propio Joaquín del Castillo. Este hecho justifica que la imprenta donde se imprimía fuese la de Pedro Albelda de Lucena. Según se desprende del contenido de uno de los artículos, el dueño del periódico, el aguilarense Joaquín del Castillo, estuvo muy vinculado profesionalmente a la vecina localidad, donde ejerció de abogado.
La línea editorial quedó marcada en el primer artículo que abre el ejemplar número 1 y que firmó La Redacción:
Surge nuestro periódico a la vida pública en los albores de una nueva era de regeneración social. De esta circunstancial aparición, queremos hacer un símbolo: lo nuevo constituye una esperanza para todos, y el año que corre, y el periódico que nace nos sorprenden hoy momentos en el que mundo marcha más de prisa que ayer, en que se derrumbaba lo arcaico, viejo y caduco al empuje de los grandes soplos espirituales de la vida contemporánea.
Por eso, contagiado nuestro periódico del ansia renovadora que nos agita, aspira a ser un elemento social de paz y concordia, un instrumento impulsor de benéficas iniciativas, un factor de moralidad que sin hinchar la frase, ni difamar con el rumor, habrá de criticar llevando ala vindicta pública, las flagrantes inconsecuencias dañosas de los hombres.
Queda dicho que el credo de este periódico es esencialmente democrático.
En una palabra, Ecos de Aguilar, tratará de defender siempre sin adulación, pero sin odio, sin temor, y desdén, todo cuanto sirva y contribuya al bienestar de este vecindario, al progreso del pueblo que nos vio nacer.
Libres de entrañas injerencias y exentos de todo color político, llamamos a nuestro auxilio a cuantos buenos aguilarenses sientan en sus almas los nobles estímulos del bien y de la verdad y desinteresado amor por esta su patria chica y confiados en su valiosa ayuda puesto que esta publicación no tiene redactores u sí solo colaboradores, admitiremos en sus columnas cuantos trabajos se nos envíen, ofreciéndole desde ahora éstas que siempre hallarán dispuestas para la razón y la justicia. Restamos pues, saludar a las dignísimas autoridades que rigen los destinos de la noble ciudad de Aguilar. a todos nuestros convecinos, a la prensa en general, y en particular a la ilustre falange de periodistas cordobeses, ofreciendo a todos nuestra desinteresada cooperación en cuantas empresas acometan para la defensa del derecho y la moral, eternos y fundamentales principios constitutivos de la felicidad de los pueblos.
Como indica el primer editorial del nuevo periódico, éste solo contaba con colaboradores para rellenar su contenidos, y en concreto en los ejemplares conservados se reflejan los nombres de Fernando Félix, que realmente corresponde al seudónimo con el que firmaba sus trabajos el directos del periódico, José Varo de Castro, y también colaboraron, R. Castilla Moreno, Juan Urbano, M.R. Blanco Belmonte, Francisco Arévalo, José Arroyo Baena.
Aunque no tuviese filiación política concreta, si se desprende de sus contenidos cierta complicidad con el régimen establecido, la dictadura de Primo de Rivera, apareciendo en el primer número una extensa entrevista con el alcalde y representante del nuevo Sistema político en la localidad, Vicente Romero. El formato del periódico responde a un folio tamaño A-3 escrito por ambas caras. Es muy escueta la publicidad, ya que solo cuenta con un anuncio fijo, el de la zapatería de José Postigo Bercher, situada en la calle José Canalejas, 25, no sabemos si de Aguilar o Lucena, ya que un segundo anuncio que aparece de forma esporádica sí se trata un comercio lucentino.
Antonio Maestre Ballesteros