No solo las nuevas cofradías estarían llamadas a ampliar el patrimonio devocional de la Semana Santa de Aguilar en la última década del siglo XX. La efervescencia cofrade de este ciclo de bonanza acabaría incorporando nuevos titulares a dos de las cofradías más señeras de la localidad: Cristo de la Salud y Virgen de los Remedios.
La cofradía de la calle San Cristóbal recibiría en su seno a la Virgen de la Piedad, realizada en valencia a principios del siglo XX y donada a la cofradía por un cofrade, y desde un primer momento la hermandad se planteó incorporarla a la estación de penitencia en la noche del Viernes Santo.
La Cofradía de la Virgen de los Remedios, que recuperaba en ese tiempo su primitiva nomenclatura de Hermandad de la Veracruz, iniciaba un nuevo ciclo con Francisco Córdoba como Hermano Mayor, quien abordaría como primer proyecto de su mandato el incorporar un nuevo paso a la procesión del Jueves Santo.
Tras desechar la posibilidad de procesionar al Cristo de la Columna existente en la iglesia de la Veracruz, se optó por realizar una nueva imagen con la iconografía de Jesús con la Cruz al hombro. La realización de la misma se encargó al imaginero aguilarense Ricardo Llamas León, quien modeló el barro en la calle Villa y concluyó la talla en su casa de la calle Cerrillo.
En 1994 salió en procesión por primera vez como Nazareno, adquiriendo al año siguiente la iconografía actual, basada en el momento que Jesús recibe la cruz para llevarla al Calvario, advocación bajo la que se puso la nueva imagen.
Además de la talla de del Cristo del Calvario, Ricardo Llamas cuenta con un extenso bagaje de trabajo para la Semana Santa de Aguilar, sobresaliendo su faceta de restaurador con obras como la Virgen de la Esperanza, Angustias, Piedad, Amargura, etc. También cuenta con obras de diseño de tronos como los dos de la cofradía del Cristo de la Salud, Amargura, Antigua Etc.
Datos Biográficos
Ricardo Llamas León nace en Aguilar de la Frontera a mediados del siglo XX. Tras cursar los estudios básicos en la localidad, continua los mismo en la ciudad de Sevilla en cuya Universidad se licenciaría en Bellas Artes. Su labor docente ha estado centrada fundamentalmente en el IES Bellavista de Sevilla.
La capital Hispalense ha sido también el epicentro de su ingente labor como imaginero y restaurador de arte, compartiendo taller en la corrala del Conde del barrio de Santiago con el también escultor e imaginero Migue Ángel Pérez Fernández. De este taller ha salido un extenso catálogo de trabajos que abarca nuevas imágenes, entre ellas las de Santa Marina y San Juan Bautista de la Salle de la parroquia sevillana de Santa Marina, restauraciones de notables e importantes imágenes, retablos de gran valor artístico y punturas para gran numero de pueblos de Andalucía.