La gran cantidad de aficionados madridistas que hay en nuestro pueblo se hizo notar desde primeras horas de la tarde de ayer con muchísimos jóvenes, y menos jóvenes, que lucían camisetas, bufandas y banderas por la calles expectantes y esperanzados en que el resultado de la final de la champions entre los dos equipos madrileños les fuese favorable.
Mucho sufrieron estos aficionados por los avatares del partido en el que comenzó perdiendo el Real Madrid hasta los últimos minutos en los que consiguió empatar. Ya en la prorroga llegó la eclosión de los goles madridistas y se desbordó la euforia por calles y plazas con caravanas de coches tocando el claxon y ondeando banderas, y multitud de aficionados que dirigieron sus pasos hasta el punto neurálgico de esta celebración que fue, una vez más, la Fuente Nueva de la Calle Ancha.
Cientos y cientos de madridistas se concentraron en torno a la fuente para contemplar el espectáculo de ver a los más jóvenes, y algunos veteranos, chapotear en el agua hasta dejar el pilón de la fuente prácticamente vacío. Así mojaron sus cuerpos y remojaron las blancas camisetas colmados de felicidad tras la larga espera hasta haber conseguido la Décima.