El embrujo de la noche y la oscuridad ofrecen cada mes de julio la magia necesaria para desvelar la historia oculta entre las ruinas del castillo de Poley. La manecillas del reloj retroceden hasta siglos lejanos y el tiempo se detiene en aquellos días y años en los que anduvieron y moraron en este recinto los personajes que rigieron la Casa de Aguilar.
Como introducción al espacio vivencial los participantes son recibidos en la explanada de Las Acacias por las efigies del tiempo, la ambición, y la muerte, que describen la época recreada y sus personajes. Situados ya en la Edad Media en pleno cerro del Castillo, una dama y su criado nos relatan la situación en que quedó el señorío de Aguilar tras la muerte de sus titulares mientras un lúgubre cortejo acompaña el féretro del cabeza del primer linaje.
El antiguo salón señorial junto a la Torre de la Cadena acoge el conflicto que supuso que el rey Alfonso XI concediese el señorío al vizconde catalán Bernat de Cabrera en detrimento del otro candidato, Alfonso Fernández Coronel, provocando que el monarca decida quitarle el título al primero y quedárselo él para entregárselo posteriormente a Leonor de Guzmán, su Favorita.
Y así hasta completar el recorrido con las 10 escenas que recrean los hechos históricos acontecidos entre el año 1340-1369 y que toman vida en escenarios como la calle Villa, portada renacentista y torreón, patio de los naranjos, y concluir en el mercado de la cantera del Castillo.
Es parte de la historia de Aguilar y se trae al presente en el escenario de los hechos, el cerro del Castillo, un enclave de “gran valor histórico a cuya difusión viene contribuyendo ya desde hace años la Noche de la Media Luna”, señala Francisco Cabezas, técnico de Cultura del Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera y autor de los textos de la representación.
A las representaciones dan vida 109 personas, entre actores y figurantes, que constituyen el alma de una actividad cultural plenamente consolidada y que se ha convertido en un atractivo turístico del pueblo. Al frente de la misma se sitúa Francisco Cabezas, autor del texto y director de todas las escenas representadas.
Cada noche se celebran tres pases, a las 22.30, a las 23.00 y a las 23.30 horas. En cada uno de ellos pueden participar 110 personas y la duración de la representación es de 90 minutos, concretamente entre cinco y diez minutos por escena. El coste es de 10 euros.