El auditorio de los Desamparados ha acogido en la mañana de hoy domingo, por segundo año consecutivo, la gala del Festival de Cortos de la Dependencia que organiza la empresa local ADL, y que se ha convertido en su segunda edición en un acto de gran brillantez y trascendencia cultural y social, ya que a través del denominado séptimo arte, se pone de manifiesto una de las problemáticas sociales más acuciantes actualmente.
El acto ha contado con la presencia de una nutrida representación política encabezada por el alcalde de Aguilar, Francisco Juan Martín, y la consejera de salud y bienestar social de la Junta de Andalucía, María José Sánchez, además de la diputada provincial de esta área, varios delegados territoriales, así como concejales de los grupos políticos municipales. Tras las protocolarias intervenciones, y dar la bienvenida el gerente de la Empresa, Rafael Luque, se procedió a la ceremonia de entrega de los galardones, dirigida por el periodista Jesús Prieto, que actuó como presentador.
En total se han entregado cinco premios, seleccionados por el jurado entre la veintena de cortos que se han presentado al concurso. De entre ellos dos, el premio al mejor guión y el de la mejor fotografía, han recaído en trabajos realizados por autores de Aguilar. Concretamente Pepe Valero con su trabajo titulado “Tiempo sellado” ha alcanzado el premio al mejor guión, y Gustavo Pérez con “Sobremesa” el premio a la mejor fotografía. El premio del público ha recaído en el corto titulado “setenta y seis”, el de mejor dirección al corto “Una historia que contar”, y el premio al mejor corto que se ha otorgado al trabajo “Recuerdos”.
La calidad de las obras premiadas se ha puesto de relieve tras su proyección, al ser acogidas por el público asistente con fuertes aplausos, ya que éstas han sabido trasmitir sentimientos y mensaje sobre una problemática social tras la que se esconde, en muchos casos, verdaderos dramas humanos. Especialmente emotivo ha sido la celebración del 87 cumpleaños de la protagonista del premio al mejor guión que se encontraba en la sala, así como el reconocimiento a los actores del corto “Sobremesa”, Antonio Pérez y su nieto, también presentes.
Concluyó la gala al medio día, y en ella se ha constatado la importancia de este evento cultural, que se consolida, y en el que sin duda se ha echado en falta un mayor número de público, para lo que sería conveniente se celebrase en un horario más propicio y contase con una mayor difusión publicitaria.
