alberto-garzon_250x310Decía Marx que los hombres –y mujeres, hay que añadir- hacen la historia bajo aquellas circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y les han sido legadas por el pasado. Los hombres, mujeres y pueblos escribimos la historia. Por eso no estamos condenados a la resignación. Ni ahora ni nunca, pero sobre todo no ahora. No cuando este sistema económico y político se desploma y sus cascotes se caen sobre nuestras cabezas. O, mejor dicho, cuando nos tiran los cascotes encima quienes buscan salvarse primero. Mejor entender que hay alternativas, pero que sólo pueden ponerse en marcha a través de lo colectivo. Que no hay fuerza individual suficiente como para transformar esta sociedad. Sólo la suma, la unión, y el entendimiento de que las soluciones son colectivas. Acumulemos fuerzas, que hay un futuro que escribir.

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