Aunque no nació en Aguilar, y desconocemos su lugar de origen, la prolongada permanencia en nuestro pueblo, y sobre todo, la encomiable labor desarrollada a favor de los más necesitados del mismo, según se desprende de las pocas noticias recopiladas sobre su vida, avalan su inclusión entre los aguilarenses insignes a los que dedicamos esta sección del periódico.
Los datos recopilados se recogen en el acta de Pleno que acredita su nombramiento como Hija Adoptiva de la Localidad, dibujando el perfil de una mujer que dedicó su vida religiosa a regir y gobernar el centro caritativo y benéfico del Hospital de la Caridad de Aguilar, que había sido erigido en el siglo XVI.
El edificio acogió desde el año 1873 a una comunidad de Hermanas de San Vicente de Paul,(Hijas de la Caridad), que s mantuvo en el mismo a lo largo de un siglo.
Si como recoge el documento municipal que trascribimos en este artículo, en 1928 la venerable monja cumplía 50 años de profesión, su ingreso en la orden religiosa debió suceder en el año 1878. Pocos años después pudo llegar Sor Remedios a Aguilar, ya que ese año cumplía 43 de estancia en el pueblo. Según éstos datos,el inicio de su labor como priora en el Hospital de Aguilar se puede fechar en torno al año 1885.
Casi medio siglo estuvo pues dedicada a favorecer a los vecinos de Aguilar en el ámbito de la asistencia sanitaria a pobres, así como en la formación educativa de los niños y niñas a través de la Escuela de la Milagrosa erigida en el centro hospitalario desde finales del siglo XIX.
El nombramiento de Hija Adoptiva se recoge en el Acta Municipal del 11 de agosto de 1928 en estos términos:
Acto seguido se dio lectura a la propuesta suscrita por varios vecinos de esta ciudad en solicitud de que con motivo de acercarse el día 15 de agosto, fecha en la que cumple 50 años de profesión religiosa la reverenda madre superiora del Hospital de Caridad de esta ciudad Sor Remedios Picón y Guillen, era de justicia tributarle un merecido homenaje y que llevando más de 40 años de ejercer tan sublime mencionada profesión en esta ciudad, en prueba de gratitud procedía nombrarla hija adoptiva de la misma, confirmando sea favorablemente acogida expresada propuesta.
El Ayuntamiento por unanimidad acordó que rindiendo merecido homenaje en respeto y admiración y gratitud a la Hija de la Caridad Sor Remedios Picón y Guillén, superiora del Hospital, que celebra las bodas de oro de su profesión religiosa, acordó por voto unánime en su sesión Plenaria de 11 de agosto de 1928 nombrarle Hija Adoptiva de esta ciudad en señal de público y perenne reconocimiento a su abnegada y ejemplar vida en la casa benéfica que rige durante cuarenta y tres años de incesante, heroica y santa labor interpretando conceder tan señalada interpretación los más vivos sentimientos de este nobilísimo pueblo.
Archivo Municipal de Aguilar. Acta Capitular 11 agosto 1928. Leg, 146
Antonio Maestre Ballesteros