Por quedar bien con UPOA y respetar el apoyo mutuo que se habían brindado los dos partidos para mantener la alcaldía si era necesario, las obras de las escaleras del Cerro llevan ya muchos meses de retraso por culpa del PSOE. El resultado de las urnas dando la mayoría absoluta a este partido permite al alcalde dejar ya de desojar la margarita y resolver, con su mayoría absoluta, si ejecuta el proyecto de UPOA: dejar las escaleras con la misma pendiente actual y poner media calle de rampa y media de escalones, o por el contrario reforma el proyecto y ejecuta el que se ha presentado por los técnicos municipales con los avances y mejoras del concurso de ideas realizado entre peritos y arquitectos locales.
Esta reforma supone rebajar el desnivel de la calle a más de la mitad del actual y mejorar su accesibilidad para todas las personas con problemas de movilidad, y sobre todo para los minusválidos con sillitas de ruedas que podrían subir y bajar por la nueva calle sin ayuda, suprimiéndose así la barrera arquitectónica. Además, si el tratamiento estilístico de la obra es el adecuado, incluso embellecería la zona.
Esta propuesta, alcanzada por el empeño de IU de hacer el concurso de ideas y quitar la barrera arquitectónica, es el compromiso que el alcalde firmó para que IU apoyase el Presupuesto Municipal del 2015. Ahora le toca al alcalde cumplir con su palabra y con lo firmado. Ya no le valen escusas ni compromisos con otros partidos, porque tiene mayoría absoluta.
Pero sobre todo debe de hacerlo por los vecinos del barrio, a los que ya se ha perjudicado bastante por la indecisión del PSOE en los meses de retraso que lleva las obras, y a los que no se les puede condenar a sufrir nuevamente y por un largo periodo de tiempo el desnivel de la calle, cuando existe un remedio fácil para evitarlo mejorando la accesibilidad por la misma. Con la mayoría absoluta, el alcalde no debe temer ya a la coacciones de UPOA, ni en este ni en otros muchos temas.
Antonio Maestre Ballesteros