Una tarde primaveral acompañó a la esperada jornada en la que la Virgen de los Remedios fue traslada hasta la iglesia de las Carmelitas Descalzas, templo en el que se ha celebrado esta mañana la despedida oficial de la Sagrada Imagen, tras la cual ha partido hasta la capital de la provincia para participar en la Magna Mariana del próximo sábado 27 de junio.
Un amplio cortejo integrado por las representaciones de las cofradías de Aguilar y las hermandades romeras partía ayer tarde, a las 9 de la noche, de la iglesia de la Veracruz, antecediendo a las andas en la que la Virgen fue portada por costaleros y costaleras, que se fueron relevando en los tramos del recorrido. Como siempre, las calles del barrio de la Cruz se engalanaron para recibir a su Virgen, que discurrió por las mismas con luz solar y arropada por numerosos cofrades y devotos.
La Virgen fue recibida en las escalinatas del la parroquia del Carmen por las cofradías de este templo que le hicieron entrega de recuerdos del emotivo momento. Posteriormente el cortejo recorrió las calles del entorno de la Torre del Reloj para desembocar por Don Teodoro a la Plaza de San José, lugar donde fue coronada canónicamente la Virgen de los Remedios en septiembre de 1996. En las puertas del Ayuntamiento fue recibida por el alcalde y miembros de la Corporación Municipal.
Posteriormente se pasó por el arco de la calle Ipagro bajando a la calle Mercaderes, y por Moralejo se llegó hasta la iglesia de las Carmelitas, donde ha entrado la Virgen pasada la media noche. Se rememoraba así la visita que hizo la Virgen de los Remedios hace ya 16 años, coincidiendo con los traslados de la Coronación Canónica, ocasión en la que vistió también la antigua saya y manto rojo que lucía anoche, así como la peculiar iconografía inmaculista.