En los últimos días se han hecho visibles, aún más, los múltiples males que azotan la salud medioambiental del río Cabra. A los vertidos incontrolados de pueblos e industrias que envenenan sus escasas aguas, se suma la acumulación de residuos que se tiran en sus inmediaciones, y que acaban siendo arrastrados hasta su cauce, como ha puesto de relieve la crecida que produjo las tormentas de los pasados días. Si a eso unimos el incendio provocado que sufriera la rivera del rio en la zona de la Campiñuela de Montilla la pasada semana, el resultado no puede ser más desalentador. Como siempre una imagen vale más que mil palabras, y las fotografías reflejan claramente toda esa destrucción.
Foto Denuncia: ni una semana ha durado
Tan solo una semana después de ser inaugurada la recuperación de su trazado, tras los trabajos realizados en la reposición, uno delos dueños de las fincas lindantes al camino ha