Al medio día de hoy se ha celebrado en la puerta del Ayuntamiento una concentración de los trabajadores municipales para guardar cinco minutos de silencio en repulsa y denuncia de las muertes violentas que han sufrido las cuatro últimas víctimas de la Violencia de Género ocurridas en las últimas 48 horas en nuestro país. La convocatoria del acto ha partido de la Diputación de Córdoba, sumándose a la misma todos los ayuntamientos de la provincia.
Los datos sobre este problema social son escalofriantes. Cuarenta mujeres han sido asesinadas en lo que llevamos de 2015 en nuestro país, aunque cuatro de los casos están todavía en investigación. Sólo cinco de ellas había denunciado a su verdugo y dos contaban con orden de protección en vigor, según los datos del Ministerio.
La mitad de las víctimas tenían entre 18 y 30 años y cinco eran mujeres mayores de 65. El número de menores que ha quedado huérfanos se eleva a 31. En cuanto a los agresores, el dato más relevante es que el 26% se suicidó después de matar a su pareja. La Policía y la Guardia Civil atienden a día de hoy más de 50.000 casos de violencia machista. La inmensa mayoría de casos, más de 70%, están calificados con un nivel de riesgo “no apreciado”, esto significa que los agentes llaman a las víctimas cada tres meses.