Una espectacular grúa con un brazo de más de 30 metros de altura ha subido hoy hasta la plaza de los Desamparados para posibilitar que los operarios limpien el nido de cigüeñas existente en dicho lugar. El incremento de material del nido, principalmente sarmientos de las viñas, constituye la base del mismo, completado con otros elementos naturales y orgánicos que durante meses van acumulando la pareja de cigüeñas que lo habitan.
El conjunto de elementos que dan volumen al nido, entre los que se encuentran los propios excrementos de las aves que la habitan constituyen en si uno de los problemas más graves que presenta el mismo ya que llega a reunir un gran peso que tiene que ser soportado por la linterna de la cúpula del monumento que es donde se ubica. Esto obliga a tomar medidas preventivas como es la limpieza anual del nido para evitar que las lluvias incrementen considerablemente ese peso y pueda perjudicar a la conservación del monumento.
Asesorados por los agentes conservadores de Medio Ambiente el Ayuntamiento asume esta tarea que supone un gasto anual considerable pero ineludible para evitar riesgos de que se pudiese producir desprendimientos del nido o hundimientos en la cúpula.