Aunque lamentar una sola víctima en las carreteras ya es motivo suficiente para no lanzar las campanas al vuelo, sí es verdad que en el Gobierno y en la Dirección General de Tráfico (DGT) están muy satisfechos de los números que arrojan la estadísticas sobre accidentes de tráfico, de manera que Córdoba registró en 2015 un curioso y positivo récord. Así, hacía 50 años que las vías cordobesas no contabilizaban unas cifras tan bajas en cuanto a fallecidos, ya que fueron 20 las personas que perdieron la vida en el asfalto. Haciendo un poco de historia, la DGT se creó en 1959 y un año después aproximadamente comenzó a elaborarse la estadística anual de siniestros. En Córdoba, el mejor apunte se anotó en 1964 -hace 51 años-, cuando se contabilizaron 16 fallecidos. Desde entonces, y hasta este 2015, nunca un balance de víctimas se había acercado tanto a ese dato del 64 del pasado siglo.
Como recordó ayer el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo Jurado, a las cifras puras y duras hay que añadirle el contexto, que también en clave numérica indica que el parque automovilístico de entonces era de 32.000, frente al medio millón de hoy, mientras que el censo de conductores rondaba los 65.000 y en la actualidad se supera los 465.000.
No obstante, el balance del año 2015 revela que en los últimos 12 meses se contabilizaron en las carreteras de Córdoba 20 accidentes mortales, en los que fallecieron 20 personas y 53 resultaron hospitalizadas como consecuencia de las heridas sufridas. Estos datos suponen un descenso del 16,6% en el número de fallecidos (24 en 2014) y un 30,26% en los heridos hospitalizados (76 en 2014), y un aumento del 5% (un accidente más que en 2014) en los siniestros mortales. Tanto Primo Jurado como el jefe provincial de Tráfico, José Antonio Ríos Rosas, insistieron en que a estos números se deben en gran parte a las distintas actuaciones de los gobiernos de España, así como a la concienciación de los conductores, además del trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado «que garantizan la seguridad».
Pese a todo, ambos insistieron en las recomendaciones habituales para frenar los siniestros en las carreteras, como utilizar el vehículo sólo cuando sea necesario, realizar los desplazamientos de manera preferente por autovías o autopistas y usar siempre los sistemas de seguridad adecuados, como el cinturón, el casco en el caso de los motoristas y las sujeciones reglamentarias cuando viajan menores. En comparativa con otros años, en 2015 se han registrado 43 muertos menos que en el año 2005, cuando se produjeron 63 víctimas mortales, lo que supone una reducción de más del 68 % en una década. En el promedio mensual de víctimas mortales se ha pasado de las 5,25 en 2005 a 1,6 víctimas mortales al mes en 2015; es decir, casi cuatro víctimas mortales menos cada mes. Con estas cifras Córdoba presenta una tasa de 2,5 fallecidos por 100.000 habitantes, muy por debajo de la media de la Unión Europea situada en 5,1 por 100.000 habitantes, según las cifras facilitadas por la Subdelegación del Gobierno.
En cuanto al número total de accidentes de tráfico que han tenido lugar en el último año en la provincia, los datos señalan que se produjeron un total de 1.104 siniestros. De ellos, 20 fueron mortales (perdieron la vida igualmente una veintena de personas), mientras que en 449 hubo heridos con alguna consideración y en 635 percances de tráfico no se produjeron víctimas. Ello significa que se produjeron fallecidos en el 1,8% de los siniestros de tráfico. Respecto las características de los accidentes que tienen lugar en Córdoba, José Antonio Ríos Rosas dio cuenta de que el perfil de la víctima mortal es el de un hombre de 45 años que conduce un turismo. De hecho sólo el 5% de los que perdieron la vida en la carretera son mujeres.
De otro lado, las llamadas carreteras convencionales concentran el 85% de las víctimas mortales, registrándose en autovía el 15% restante. El número de fallecidos contabilizado en vía convencional fue de 17 en el pasado ejercicio, lo que supone una disminución del 19% respecto a los datos de 2014. En autovía son tres los fallecidos, al igual que en 2014. Esta distribución supone que el descenso del número de víctimas mortales habido durante 2015 se ha producido en carretera convencional.
El tipo de accidente que ha ocasionado más fallecidos es la salida de vía, con 11 fallecidos, lo que representa el 55% del total. En segundo lugar se encuentra la colisión frontal con un total de cuatro fallecidos, el 20%. En este sentido, el jefe provincial de Tráfico precisó que «se ha invertido» la tendencia, ya que en los últimos años predominaban los choques frontales entre vehículos frente a las salidas de vía. Otro dato destacado por los responsables de Tráfico es que se ha producido un importante descenso en el número de ocupantes de turismos fallecidos, pasando de 16 en 2014 a nueve en 2015. Por el contrario, el número de víctimas mortales que se han apuntado como ocupante de motocicletas ha aumentado de dos en 2014 a ocho en 2015. Además, también resultaron fallecidos un peatón, un ocupante de un camión ligero y el conductor de una bicicleta, según Tráfico.
Tanto Primo Jurado como Ríos Rosas insistieron en la necesidad de que tanto los conductores como los ocupantes de los vehículos cumplan rigurosamente con las medidas de seguridad fijadas por ley para evitar lesiones graves o incluso el fallecimiento en caso de accidente. Así, expusieron que de los 20 fallecidos en Córdoba en 2015, seis no hacían uso de los accesorios de seguridad, es decir, el 30%. Concretamente cuatro conductores de turismos, uno de motocicleta y uno de bicicleta.