Uno de los actos y estrenos más relevantes de la Cuaresma y Semana Santa del 2016 se produjo en la noche de ayer viernes, y tuvo como escenario la parroquia del Soterraño, que se encontraba a las nueve de la noche totalmente abarrotada de personas que llenaban las tres naves del monumental templo, esperando se iniciase el concierto de marchas procesionales a cargo de la nueva sección musical del Imperio Romano de Aguilar.
Justo una década después de que la corporación de romanos perdiese su banda, la apuesta de la actual Junta de Gobierno por recuperar esta institución tan importante para la cofradía y procesión nazarena, ha dado sus frutos, y tras largos meses de ensayos, ayer los romanos de Jesús Nazareno presentaban a la Agrupación Musical que acompañará los actos de culto y devoción a la Sagrada Imagen, como son el Viernes de Dolores, Prendimiento, Visita a los Sagrarios, y Procesión de la mañana del Viernes Santo.
Emociones contenidas y mucha alegría se advertía ayer entre los componente de la nueva entidad musical, así como en los directivos de la cofradía y el numeroso público que acudió a la presentación. Un público que quedó gratamente sorprendido del alto nivel artístico con que cuenta la nueva banda, que derrochó armonía y maestría en la interpretación de un escogido repertorio de marchas, muchas de ellas de las más clásicas de las bandas o agrupaciones musicales sevillanas.
La recuperación de la sección musical del Imperio Romano conlleva una importante aportación a la Semana Santa de Aguilar del 2016 , ya que ve incrementado así uno de los pilares que la sostiene, como son las bandas de tambores existentes, que junto a la banda de música constituyen un patrimonio cultural y musical de primer orden.
Fue una noche inolvidable para los principales protagonistas del acto, que fueron, como era de justicia, los numerosos jóvenes que han hecho realidad este deseado y ambicionado proyecto para la cofradía de Jesús y para toda la Semana Santa aguilarense. Con ellos el Viernes Santo del 2016 nos devolverá la estampa que nunca debió perder.