Un solemne y protocolario acto celebrado en la tarde de ayer viernes en el edificio de los Desamparados fue el marco preciso para el reconocimiento que el pueblo de Aguilar rindió a los cinco aguilarenses que sufrieron la horrible experiencia de estar apresados en los campos de concentración nazi.
Desde la Memoria Histórica la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera, y la Asociación Aremehisa reivindicaron y homenajearon la memoria de estas víctimas del exterminio nazi. Sus nombres : Antonio García, Miguel Barragán, Francisco Mendoza, Antonio Urbano y José María Cabezas, todos ellos capturados por el ejército alemán y trasladados a los campos de concentración de Mauthausen y Buchenwald. Tras la derrota de Francia durante la Segunda Guerra Mundial, muchos exiliados españoles, víctimas de la Guerra Civil, fueron capturados y deportados a campos de exterminio con la condescendencia y el beneplácito de la dictadura franquista.
El acto fue presidido por el alcalde de Aguilar, el delegado provincial de la consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, y un familiar en representación de los homenajeados, interviniendo en el mismo también Rafael Calero Palma y Rafael Espino Navarro, presidente de Aremehisa, entidad proponente de este acto memorialista. Diego Igeño, cronista oficial de la ciudad realizó la presentación, y las hermanas Calero interpretaron a violín varias piezas musicales in-memoria de los cinco hijos del pueblo que sufrieron tal castigo.
La Corporación municipal estuvo presente en auditorio, y posteriormente acompañó al alcalde y familiares hasta el Salón de Plenos del Ayuntamiento, donde trascurrió la segunda parte del homenaje con la inauguración de una placa con los nombres de los represaliados. En ella se perpetua para siempre el recuerdo en el Ayuntamiento de estos meritorios ciudadanos aguilarenses.
