De aquellos barros, que dice el refrán, estos accidentes. Las “Obras la Avenida de Córdoba” siguen cobrándose damnificados. Una nueva persona, y no es la primera ni la segunda, vuelve a caer en los desniveles que existe en las aceras de esta calle que no cuentan con protección. Una persona octogenaria pierde el equilibrio a pisar en falso y cae al suelo teniendo que ser atendido por urgencias en Montilla. Por suerte no hay nada roto, aunque pudo quedarse en el sitio. Y el Ayuntamiento sin querer remediar lo que el mismo permitió que se hiciese mal. Seguro que para el alcalde esto son menudencias y tiene otras preocupaciones más acuciantes.
