En un sencillo y emotivo acto, Antonio Sánchez Castro ha presentado en la mañana de hoy el libro que condensa y recoge su trayectoria personal y profesional. Con el título de “Mis Vivencias”, la obra acopia en cuatrocientas páginas el recorrido vital de un niño nacido en la calle Moralejo Segundo en los duros años de posguerra, y que tras pasar los gozosos años de infancia y juventud en su pueblo, se vio obligado a abandonarlo para buscar un porvenir más prospero del que podía alcanzar en él.
Pero a pesar de la marcha física, Antonio nunca dejó ni renunció a su Aguilar natal, ufanándose en todo momento y lugar de ser un aguilarense de nacimiento y convicción. Tras una brillante carrera militar, y de docencia en el Conservatorio Superior de Música de Córdoba, Antonio ha revalidado hoy la estela perenne que mantiene en su tierra, forjada en la empatía que siempre tuvo para con sus paisanos, y la abnegada contribución que ha realizado al acervo musical local, acrecentándolo con numerosas obras que forman ya parte del patrimonio cultural de la localidad, entre ellas un Miserere para la cofradía del Santo Sepulcro, el himno de la Coronación Canónica de la Virgen de los Remedios, Pasodobles dedicados a la ciudad, etc,.
Antonio ha ocupado la cátedra de los dos pregones más significativos: Semana Santa y Romería, siendo además un enamorado de las fiestas y tradiciones que marcan la idiosincrasia del sentir aguilarense. Por ello su presencia en las calles de Aguilar en la mañana del Viernes Santo constituye una estampa fija de la procesión Nazarena, y un júbilo y obligado saludo para quienes nos vemos honrados con su amistad. Antonio dedica además gran parte del libro a rememorar esos recuerdos de infancia vinculados a las tradiciones y costumbres más señeras, muchas de ellas ya desaparecidas.
A pesar de haber sido una presentación intima por deseo expreso del autor, sin publicidad ni convocatoria, el salón del actos del Ayuntamiento se ha quedado pequeño para acoger a los muchos amigos y familiares que tiene Antonio por estos lares, y que no han querido faltar a esta cita ineludible con un aguilarense que ha venido a su pueblo, una vez más, a presumir de serlo.