En una actitud totalmente arbitraria y discriminatoria, la alcaldesa accidental utiliza los medios de información municipal, como es la página Web del Área de Promoción, para responder a los Grupos de la Oposición por la denuncia pública hecha en rueda de prensa sobre el decreto de alcaldía que les prohíbe preguntar a los trabajadores municipales.
Quizás desconozca la concejala María José Ayuso, alcaldesa provisional, que si ella puede utilizar esa página para defender su postura sobre el decreto, con el mismo derecho lo deberían poder hacer los demás concejales de la Corporación municipal. El PSOE vuelve a tomar el Ayuntamiento como su cortijo, y se vale de unos medios que niega a los demás grupos. Visto esto, la Oposición espera que cuando se convoque una rueda de prensa por cualquier concejal o grupo municipal, la Web del Área de Promoción de Ayuntamiento esté dispuesta para recoger la opinión de los demás concejales, igual que se está utilizando por la alcaldía para dar su versión y sentir de unos hechos políticos.
Una vez más, la alcaldesa justifica su proceder culpando a los trabajadores municipales de lo que ella hace o decide unilateralmente. En esta ocasión, Ayuso se ampara en que han sido los propios trabajadores del Ayuntamiento quienes han propiciado la firma del decreto, ya que según sus declaraciones, el recorte de libertades a los miembros de la Corporación se ha impuesto porque varios trabajadores tenían dudas sobre el procedimiento legal para facilitar información a los concejales de la Oposición.
Según la alcaldesa ahora “unas informaciones se podrán pedir verbalmente y otras, por su carácter, se deberán pedir por escrito”. Pero no indica Ayuso qué clase de información se encuadra en cada caso. Por ejemplo: ¿Se puede dirigir un concejal al técnico de deportes para preguntarle cuando se abre el plazo de inscripción en la Carrera Popular?, o tiene que solicitar esa información por registro de entrada. Despropósitos como este es lo que provoca la restricción impuesta por la señora alcaldesa accidental. Pero en el fondo lo que se persigue es que los demás grupos no conozcan los entresijos de la gestión municipal sobre los que se proyectan muchas interrogantes.
Las propias declaraciones de la alcaldesa delatan su sentir cuando advierte que “la Oposición tendrá toda la información que sea susceptible de ser facilitada”. Es decir, aquella que la alcaldía considere que debe conocer, arrogándose así el poder de decidir qué cosas debe saber la Oposición y cuáles no. Ayuso ha afirmado que “no es nuestra intención obstaculizar la información, sino que se traslade de una parte a otra con rigor y seriedad”. ¿Duda acaso la alcaldesa que los trabajadores del Ayuntamiento no informen con seriedad y rigor?. La intención de la alcaldesa está clara, se ha convertido en la primera regidora que limita así la información a la Oposición, y no se trata precisamente de una medida que amplíe la transparencia en el Ayuntamiento, y mucho menos los procedimientos democráticos.
Dice la alcaldesa que no tiene ningún problema en que la Oposición desarrolle su labor y recopile la información que estime, pero, y siempre hay un pero, la que ella considere y cuando ella lo apruebe. En una palabra: el decreto de María José Ayuso es un derroche de virtudes y actitudes democráticas. Se ve que ya no les basta con la mayoría absoluta para intentar amordazar a la Oposición.
Foto: Grupo Comunica.
