El teatro se ha convertido en los últimos años en uno de los motores culturales más dinámicos de nuestro pueblo. El activismo que genera con la participación de numerosos actores aficionados formando parte de los diversos grupos teatrales que se han constituido últimamente, y el respaldo del público a las numerosas representaciones que se ponen en escena a lo largo del año así lo acredita.
Una prueba más del ciclo de apogeo que vive el arte escénico en nuestro pueblo se ha comprobado con el éxito alcanzado en los cuatro pases que se han celebrado durante este fin de semana de la obra “El Misterio del Afilador Fantasma” a cargo del Grupo de Teatro “El Caído”. El auditorio de los Desamparados ha vuelto a convertirse en foco cultural por el buen hacer de actores y director de una representación que ha tenido una gran acogida de púbico, y una excelente crítica por lo entretenida y divertida que ha resultado para los numerosos asistentes que han llenado la sala en cada pase.
La comedia representada ha retratado espléndidamente la vida de nuestros pueblos en años 60, recordando a través del trabajo del los actores aquellos personajes tan típicos: el lañero, el pregonero, el afilador…. Una obra que recupera aquel argot tan particular que tenían entonces y que aún persiste entre algunas personas mayores…; reflejando algunos aspectos de la vida de los pueblos, esos vicios tan típicos, como puede ser el cotilleo. Eso sí, siempre en clave de humor, intentando hacer pasar al público un rato de risa inolvidable.
Fotos: Cofradía del Caído.