Concluida la glorieta del final de la Avenida Antonio Sánchez no queda menos que felicitar a los creadores de la idea y diseño de este acceso al pueblo. Sin duda hay que alabar el gusto estético de quienes la han proyectado y la calidad artística de los artesanos que han realizado los elementos alegóricos que homenajean a uno de los productos más conocidos de nuestra tierra, como es el vino. Aguilar está en el centro geográfico de la denominación de origen Montilla-Moriles, y aporta a la misma una de las bodegas más importantes de la comarca: Toro-Albalá.
Esta glorieta constituye el mejor ejemplo que se podía poner para demostrar los disparates que se cometieron en las rotondas de la Avenida de Córdoba. Solo hay que comparar.