Junto al alumbrado navideño que ilumina las calles céntricas del pueblo se ha colocado en estos días uno peculiar aderezo que embellece algunos rincones urbanos como la Plaza del Carmen o el monumental Abeto situado en la calle Alonso de Aguilar (rotonda de los pisos). En estos espacios se han colgado los adornos realizados con envases reciclados por los alumnos de los colegios Doña María Coronel, Alonso de Aguilar, Carmen Romero y del Taller de Menores.
Esta decoración es el resultado del trabajo manual realizado por los niños de dichos Centros Educativos, y con él se pretende concienciar sobre la conservación del medio ambiente, poniendo de relieve el valor que tiene para lograrlo el reciclar los envases de plástico, ya que constituye uno de los mayores contaminantes que invaden la tierra y el mar. La sociedad necesita de estos ejemplos. Los niños participantes en la iniciativa han sido los primeros en disfrutar de una jornada en la que su trabajo se ha visto recompensado con la satisfacción de ver sus manualidades formando parte del ornato navideño.