El viernes 26 de diciembre el club de atletismo Amo Allá celebró su Asamblea General Ordinaria de socios en el acogedor salón del café-bar El Rocío. Con una nutrida asistencia se fueron desarrollando uno a uno los puntos de la orden del día, a cargo de los miembros de la Junta directiva presidida por Andrés Córdoba.
Tras la aprobación del acta de la asamblea anterior, se presentó y aprobó el Estado de cuentas del club y de la Escuela de atletismo de 2017, con un saldo positivo que garantiza los objetivos marcados para 2018. Se destacó el esfuerzo económico realizado con la adquisición de la nueva equipación y la ayuda de Aguicu como patrocinador.
El meollo de la asamblea se desarrolló en el informe del Presidente y el plan de actividades . Se dio cuenta del magnífico estado de salud de que goza el club y su Escuela de Atletismo, que ha superado el centenar de socios, felicitándonos por la creciente incorporación femenina y en su mayoría corredores activos, con participaciones de récord en las dos carreras locales y en la Media Maratón de Córdoba. Se hizo mención a los retos conseguidos en las maratones de Sevilla y Valencia, a la participación del club en multitud de carreras por toda la geografía, a los éxitos de Fatima e Ibrahim, etc. También se destacó la organización de la II San Silvestre Aguilarense como un activo importante, que reportó 375 kg. para el Banco de Alimentos y coste cero al club, adelantando posibles mejoras para la tercera edición. A la Gala anual se le seguirá prestando una atención especial de cara a la VI edición. Y entre los proyectos más inmediatos se mencionó la marcha senderista por el río Bailón programada para el 11 de marzo, la participación en las carreras de San Sebastián a final de año o la adquisición de un nuevo chandal oficial.
También se presentó para su votación por los socios una normativa que regula el cambio de dorsal en la participación en carreras, para que no perjudique a terceros a la hora de la entrega de premios.
Tras la aprobación del informe se visionó un vídeo resumen del año pasado, y se abrió un turno de ruegos y preguntas muy participativo, preámbulo de una opípara y exquisita comida preparada por José Ruiz.