Una mañana de cielo gris ha marcado el inicio de la jornada festiva de un 28 de Febrero que ha llegado cargado del mejor regalo que podía traer a esta Tierra sedienta y seca: la lluvia. La meteorología, adversa para las actividades programadas al aire libre, se ha convertido en la mejor noticia en este día tan especial, ya que la falta de agua constituye uno de los problemas más acuciantes que sufrimos los andaluces.
Ya en la jornada de ayer comunicaba el Ayuntamiento la suspensión de los actos festivos programados para hoy, a excepción del concierto de la Banda Municipal de Música y la izada de la bandera Andaluza que se trasladaba al edifico de los Desamparados. Las previsiones meteorológicas se han cumplido y a las 12 de la mañana, hora prevista para el evento, la lluvia caía intensamente sobre los tejados del antiguo templo de la Silera, entre cuyos vetustos muros sellados con blanca cal se ha desarrollado el acto institucional.
El concierto de la Banda de Música ha arropado y enaltecido el solemne momento en el que la alcaldesa y miembros de la Corporación Municipal han izado la bandera Blanca y Verde, mientras la Banda interpretaba los sones del himno de Andalucía. Entre las autoridades presentes se situaban también el delegado de Agricultura y Pesca y el jefe de la Policía Local. Precediendo al himno andaluz, los músicos ha interpretado el que compuso el recordado maestro Valero a mediados del pasado siglo XX como seña de identidad de nuestro pueblo.
Los asistentes al acto, que no han sido muchos, han podido disfrutar del concierto de la Banda de Música que ha abarcado la magistral interpretación de cuatro pasodobles. Composiciones alegres que han deleitado al público por el alto nivel de interpretación que ofrece la Banda Municipal de Música, que ha estado dirigida por el actual titular, José Antonio García Valle.