La fundición de la campanas del Soterraño en 1874
Desde hace varios meses se divisa la Parroquia del Soterraño con andamiajes y entelados de las obras que se vienen realizando en la cabecera del templo y que concluirán con la intervención en la torre que corona el colosal edificio religioso. El grave estado de deterioro que presentaba este elemento del patrimonio histórico-artístico de la localidad ha forzado la restauración, urgente y necesaria, que se está llevando a cabo.
Es conocido que el campanario se proyectó por el afamado arquitecto cordobés Hernán Ruiz II, durante el último tercio del siglo XVI, levantándose su hexagonal recinto sobre una de las torres que daban acceso al recinto del Castillo. Coincidiendo con su construcción se fundieron las viejas campanas existentes para ser colocadas en el nuevo campanario. y a lo largo de los cinco siglos de historia con que cuenta, han sido muchos los avatares sufridos por estos elementos, que provocaron actuaciones iguales o similares a las que está experimentando en este 2018.
Entre ellos, documentamos en este artículo la reforma y renuevo que sufrieron las campanas y campanario en el año 1874. De estas obras da testimonio el epistolario que mantuvo el arcipreste Lorenzo José Conde y el alcalde Francisco de Paula Carretero, en el que quedaron reflejados algunos datos interesantes de un hecho que aconteció en las postrimerías de un periodo histórico muy significado del siglo XIX, como fue la primera experiencia republicana de España.
La problemática que afectaba a las campanas se describe en la circular enviada por los sacerdotes al Cabildo de regidores, donde les solicitaban la implicación económica del Ayuntamiento para acometer la tarea de refundición de las campanas:
Los que suscriben hicieron presente al Sr Vicario Capitular, Gobernador Eclesiástico de esta Diócesis, Sede Vacante con fecha 22 de agosto último, que hallándose inutilizadas dos campanas de las cuatro que hay en la torre de esta iglesia parroquial, se había acordado por los curas de la misma su fundición; para lo cual se cuenta con los donativos de referidos Sres y de varias personas piadosas, pidiendo la competente autorización para llevar a cabo su acuerdo, como también que esta Fábrica supla lo que falte si es corta la cantidad, y con fecha 29 del citado agosto decreta su Señoría lo siguiente: Antes de resolver en la presente instancia el Arcipreste y Obrero recurrentes acudan al Ayuntamiento en demanda de recursos para lo que se solicita; en esta atención nos dirigimos a V.S. para que se digne hacer presente lo expuesto al Ilustre Ayuntamiento que dignamente preside, para que en vista determine lo que estime por conveniente. Lorenzo José Conde –Francisco Solano Jurado
Tal como indica el texto, fue una recomendación de la autoridad diocesana la que indicó al clero local que demandasen la ayuda del Ayuntamiento para las labores que se iban a realizar en el campanario. Ante la petición, el alcalde les remite un escrito, fechado el 9 de septiembre de 1874, solicitando mayor información para calibrar la ayuda que requerían:
Para que por el Ayuntamiento de mi presidencia pueda resolver a cerca de cuanto V. le sirve manifestar en su oficio del 2 del corriente, espero de V. exprese a esta alcaldía del total coste del importe fundición de las campanas que hay que repararse, suma recaudada a dicho objeto y la que pueda facilitarse por la fábrica parroquial a los efectos procedentes.
La respuesta del arcipreste no se hizo esperar dando con detalle los datos precisos para que el Ayuntamiento cuantificase su ayuda:
Consiguiente a lo que V.S. se sirvió decirme en oficio de 9 de septiembre último debo manifestarles: que el total costo de la fundición de las dos campanas y su colocación en la torre de esta iglesia parroquial asciende a la cantidad de cinco mil quinientos sesenta reales; para ayuda a satisfacerlo ha sido preciso reducir el peso de dichas campanas a noventa arrobas , quedando en poder del fabricante el metal excedente que importa dos mil cuatrocientos reales, que con dos mil trescientos cincuenta y dos reunidos de limosna componen el total de cuatro mil setecientos cincuenta y dos reales: faltando para el completo de gastos de fundición, bajada y subida de las referidas campanas , composición de las dos cabezas y los desperfectos que por necesidad ha sufrido la torre , ochocientos ocho reales, de cuya cantidad haciendo un sacrificio, satisfará la Fábrica parroquial la mitad, o sea cuatrocientos cuatro reales.
Lo que pongo en conocimiento de V.S. para que se digne elevarlo al del Ilustre Ayuntamiento que dignamente preside para que en su vista resuelva lo que estime por conveniente.
Finalmente, el 27 noviembre 1874 confirma el Ayuntamiento la participación en el proyecto y arrogándose para las arcas municipales el total del déficit previsto en la realización de las obras y refundición de las dos campanas, que se elevaba a 101 Pts.
El Ilustre Ayuntamiento de mí presidencia en virtud de los que V. se sirve manifestar en su atenta comunicación de ayer 26 del corriente, en sesión ordinaria celebrada en el mismo, entre otros particulares ha acordado hacer a la Fábrica Parroquial la donación de 101 pesetas con destino al completo gasto de la fundición y colocación de las dos campanas para la torre de la iglesia parroquial.