El penúltimo Pleno del presente curso político en la Diputación de Córdoba fue poco controvertido. La inmensa mayoría de los puntos del orden del día fueron aprobados por unanimidad e incluso también casi todas las proposiciones de los grupos. Solo una relacionada con la situación en la que quedan los centros de salud en verano, presentada por el PP, suscitó cierto debate, así como algunas de las preguntas al final de la sesión. El punto de mayor importancia de los tratados ayer fue el de la aprobación definitiva del Plan de Asistencia a las Mancomunidades, que está dotado con 245.000 euros, cifra que supera en 45.000 a la destinada a este fin el año pasado. Para la distribución de estos fondos se han barajado dos criterios, uno fijo para todas las mancomunidades y otro en función de la población y los municipios adheridos.
El otro gran asunto abordado y aprobado ayer fue el del convenio con la Junta y la cuantía que la institución provincial aportará para la adquisición de materiales para las obras del Plan de Fomento del Empleo Agrario (PFEA), que será de 2,6 millones de euros. Precisamente, para firmar dicho convenio en Sevilla se tuvo que ausentar del pleno el presidente