Arrancan los actos con los que la Hermandad de la Veracruz va a conmemorar el 25 Aniversario de la realización de la Imagen de Nuestro Padre Jesús del Calvario. El preliminar de la presentación del cartel conmemorativo de la efeméride ha tenido lugar en la noche del viernes en la sede canónica de la Cofradía. Numerosos cofrades se han dado cita en este acto y han llenado la iglesia para asistir al descubrimiento de la pintura que servirá de base gráfica al cartel.
El hermano mayor Francisco Córdoba ha sido el encargado de abrir el protocolario acto con una intervención en la que ha hecho una breve semblanza de los motivos que llevaron a la hermandad, hace un cuarto de siglo, a acordar realizar la Imagen del Nazareno del Jueves Santo – tiempo en el que él ocupaba también el cargo de Hermano Mayor-, así como a resaltar la implicación que tuvieron en este proyecto la Directiva de la Cofradía en aquella época y personas como Eloy Sotomayor y esposa, que fueron los padrinos de la Bendición.
Posteriormente ha sido Ricardo Llamas, autor del Cartel y creador de la Imagen del Señor del Calvario quien, en una elocuente intervención, ha desgranado el origen y evolución de la cartelería y el sentido que esta ha adquirido en los actuales tiempos de las tecnologías digitales, adentrándose, posteriormente, en los entresijos que le ha llevado a concebir el cartel tal como lo ha realizado, y conferirle la simbología que presenta.
En esa concepción ha pesado la nada desdeñable circunstancia de que Ricardo Llamas talló, en el ya lejano 1993, al Señor del Calvario. Su Cristo para Aguilar, que se convertía el 10 de octubre de ese año en el nuevo Titular de la cofradía penitencial más primitiva del pueblo. La maestría en el uso de los pinceles que atesora Ricardo se distingue claramente en el cartel al advertirse la perfección del dibujo y la concepción del mismo, sugiriéndose el compendio emocional del mismo en el tramo de la cruz, en la que el autor ha querido simbolizar todos los sufrimientos o penas que martirizarían a Jesús en nuestro tiempo. Cruz que no carga el Cristo del Calvario si no que abraza como analogía del consuelo que su sacrificio traería al Mundo.
No podía faltar en esa simbología o imaginario la figura del costalero, al que el autor ha situado como soporte de la cruz y también como sustento de la implantación devocional de esta Imagen en la Semana Santa de Aguilar, a lo que sin duda ha contribuido notablemente el que fuese la primera que contó con una cuadrilla de hermanos costaleros.