El patio “florido” de la Biblioteca fue en la tarde de ayer viernes un espacio afable para conocer la erudición poética de Tere Sotomayor. Una incipiente escritora de poemas que quiso compartir con las personas que se dieron cita en este privilegiado rincón de nuestro pueblo donde reside la esencia de las letras.
Dijo Luis García Montero que «Lo más importante para cualquier artista es aprender a mirar. La poesía nace de una mirada porque los versos, las metáforas, los adjetivos precisos, las palabras mágicas, los juegos y los cambios de sentido son una forma especial de ver el mundo.» Y en ese sentido Tere Sotomayor nos dibujó ayer con la lectura de sus poemas el mundo interior que le motiva e inspira para escribir y su particular visión de la realidad del mundo exterior y los sentimientos y emociones que les despiertan.
La poesía es desnudez del alma, mirada interior que hace brotar las pasiones que son narradas y compartidas con quienes están dispuestos a impregnarse de los estremecimientos que desprenden de la voz del poeta. Para Tere Sotomayor la experiencia vivida en la noche de ayer se sustentó en la magia del sueño cumplido en una tarde de primavera, en la que dio lectura en voz alta a sus poemas en un clima distendido, tranquilo y favorecedor.