La típica calle Cuestezuela vive ya su tradicional Verbena de San Juan que ha arrancado esta noche con el encendido del alumbrado y el concurso de fachadas y “juillas”, originales figuras que avivarán la hoguera que arderá en la Puerta de Espejo en la madrugada del próximo sábado al domingo. La llegada del solsticio de verano se celebra en nuestro pueblo con esta tradicional fiesta que tiene su origen a principios de la década de los años ochenta del pasado siglo XX, cuando los vecinos la organizaron por vez primera para festejar la remodelación de la calzada de la calle.
Contemplar este bello rincón de Aguilar exornado con motivo de la peculiar fiesta es una oportunidad para que quienes lo desconozcan puedan admirar un espacio urbano marcado por la historia más ancestral de nuestro pueblo. En estos tres días de fiesta se podrá visitar la monumental Puerta de Espejo, la única que se ha conservado de las antiguas murallas del Castillo, lugar donde estuvo emplazado durante siglos el Hospitalito de Transeúntes que fundó Don Rodrigo Varo de Antequera.
Actuaciones musicales, concurso y juegos populares y el acogedor ambiente vecinal son los atractivos de esta celebración que se sustenta en la esencia de lo más popular. El rito de calcinar el “juillas” se asocia con las celebraciones en las que se festejaba la llegada del solsticio de verano, el 21 de junio en el hemisferio norte, cuyo rito principal consiste en encender una hoguera. La finalidad de este rito era «dar más fuerza al sol», que a partir de esos días iba haciéndose más «débil» ―los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno. Simbólicamente, el fuego también tiene una función «purificadora» en las personas que lo contemplaban.