Insigne bodega, olor agradable a buen vino, arboleda de pinos y jacarandas sombreadas por la oscuridad de una noche mágica llena de hechizo. Así fue el predilecto marco que acogió la celebración de la Noche de San Juan que organiza la “Asociación Puerta del Agua”, y que, en esta edición, ha vuelto al privilegiado enclave de la Bodega de Antonio Sánchez. Más de 150 personas se dieron cita en este lugar y participaron en el amplio programa de actividades que se desarrollaron a lo largo de la noche y primeras horas de la madrugada.
En la sala noble de la bodega se ofreció la conferencia “Aguilar, la ciudad desconocida” que corrió a cargo de Francisco Cabezas Pérez, actividad que sirvió de preludio a la puesta en escena de la obra: Los apuros de un fotógrafo, por la compañía de Teatro MUÑOZ SECA, que transcurrió en la zona de los jardines de la bodega. En este mismo espacio se desarrolló el homenaje al poeta Vicente Núñez, consistente en la lectura de algunos de sus poemas por personas como Mari Tere Postigo, Diego Pérez, Diana Cardo y la escritora María del Rosal.
Se prolongó la velada con la interpretación de varias piezas musicales, a cargo de Luis Alberto Fernández Pericet, y la degustación gastronómica de los platos aportados por los propios socios de la entidad y demás asistentes. Los momentos más sensoriales de la noche sucedieron durante la quema de las tablillas que incendiaron la hoguera de San Juan, fuego con que se invoca a las meigas y llena de magia la noche, alimento del espíritu que reina e impregna a todos cuantos participan de esta celebración. Así vivieron los socios de Puerta del Agua e invitados el solsticio que marca el punto y momento más alejado entre la Tierra y el Sol.