La noche de ayer viernes acogió una de las citas deportivas más clásicas y populares para los aficionados al ciclismo en Aguilar, como es la ruta nocturna que organizan conjuntamente los dos club ciclistas de la localidad coincidiendo con las primeras noches del verano. Un nutrido pelotón de socios de ambos club, y algunos aficionados de otros pueblos, se concentraban a últimas horas de la tarde en la Plaza de San José para participar en el evento, destacando en ese momento la amplia horquilla de edad de los participantes que osciló entre los 10-12 años de los más jóvenes y los 65 el más veterano.
Con una temperatura muy benigna, la multicolor caravana recorrió las calles céntricas del pueblo ante la expectación de los viandantes, y con el sol desmayado en el horizonte se adentraron en la calle Camino de la Cuadrillas que los sacó del casco urbano en dirección a la vereda de Zoñar, punto de arranque de la ruta nocturna, ya que, al llegar a ese lugar, el cielo se fue oscureciendo con la caída de la noche. A partir de ese momento las luminarias de las bicicletas se convirtieron en los únicos puntos de luz que brillaron en unos caminos entoldados por el estrellado firmamento y la nebulosa de polvo que se levantó en algunos tramos del recorrido por la acción del rodad de las bicicletas.
Algunos bancos de polvo o arenas y tramos de carriles movidos por los arados fueron las dificultades más destacables de un trayecto que fue bastante asequible para todos los participantes ya que no presentó grandes repechos o cuestas y su longitud fue solo de 31 km. El momento más esperado del mismo fue el tradicional avituallamiento a base de melón y sandía que ofrece generosamente la organización, así como refrescos de varios gustos. La oscuridad de la noche impide disfrutar del paisaje a esas horas, pero tiene el atrayente de poder contemplar en la lejanía a numerosos pueblos de la comarca totalmente iluminados.
El ambiente de camaradería y compañerismo reinó entre todos los participantes y especialmente entre la numerosa prole de jóvenes que se situaron desde el primer momento en la delantera del pelotón, y que refleja la encomiable labor que está realizando la Escuela de Ciclismo en el fomento de este deporte en nuestro pueblo, y a través de la cual son ya numerosas las niñas que se han incorporando a esta práctica deportiva.
Pasada la 1 de la madrugada el pelotón alcanzaba de nuevo la Plaza de San José dando por concluida una nueva ruta nocturna, sin incidentes que destacar, y habiendo vivido los participantes una bonita noche de ciclismo y familiaridad entre varias generaciones de aficionados a la bicicleta.
