Han trasladado a enfermos a hospitales y centros de salud, repartido alimentos a las familias más vulnerables, distribuido mascarillas y equipos de protección individual, entregado medicamentos… Se puede decir que los voluntarios de Protección Civil han sido durante los durísimos días del estado de alarma el músculo de los municipios de Córdoba. Y también el corazón que ha insuflado ánimo a los mayores que viven solos o a los niños con necesidades especiales. Sin la entrega desinteresada y la vocación de los 918 voluntarios que hay registrados en las 48 agrupaciones locales de Córdoba, el confinamiento de miles de cordobeses habría sido mucho más duro, como reconoce el diputado provincial de Protección Civil y alcalde de Montilla, Rafael Llamas.
“Protección Civil ha ofrecido un servicio imprescindible, y sin su aportación mucho de lo que se ha hecho para frenar el virus y proteger a la población no habría sido posible”, agradece el responsable provincial, quien reconoce “la profesionalidad de los voluntarios gracias a su formación” y, sobre todo, “su gran generosidad”. “Han sido esenciales, y es justo que todas las administraciones reconozcan el trabajo que han hecho”, asume el primer edil.
Aguilar y demás pueblos de la Campiña Sur cuentan con unas agrupaciones muy activas. Después de más de 40 días de entrega desinteresada, asistiendo precisamente a los ciudadanos más vulnerables en innumerables servicios desde que, a mediados de marzo, el Ayuntamiento les encomendara el reparto de menús infantiles del programa SYGA y también la coordinación de la desinfección por el grupo de tractoristas.