Cuando el calendario llega a su séptimo mes, señalando con el nombre al dictador romano Julio César, que fue quien dicto que tuviese 31 días y que había nacido el día 13 del mes, la historia de Aguilar, su hechos y epopeyas, son rememoradas en un itinerario nocturno por diversos puntos del interior del recinto amurallado del Castillo, en un evento que cumple ya más de dos décadas desde que fue creado.
Las especiales circunstancias que atravesamos por la crisis sanitaria han determinado que “La Media Luna” del 2020 se haya desarrollado con un formato muy distinto al habitual, pero sin perder su sentido histórico. La cita ha vuelto a ser en el Cerro del Castillo, con la luna nueva de julio, pero con una dimensión representativa y visual muy distinta a lo acostumbrado. Como si de un ensayo de actores se tratase, se han reproducido escenas antiguas reflejando la valoración o apreciación de personas y personajes a lo largo del tiempo, apoyada con información documental y enriquecida con la aportación del voluntariado, con una puesta en escena sobria, en donde el valor fundamental es el espacio y su fortísima carga histórica y estética.
Las nuevas escenas sirven para desmenuzar este evento de 22 años de recorrido. Descubriendo el porqué de las representaciones y los datos en los que se basan, además de conjugar el encanto nocturno con la fuerza patrimonial de un entorno singular que revive a cada paso los acontecimientos que han sucedido en Aguilar los últimos dos mil años.
Esta edición tendrá continuidad durante el próximo fin de semana, viernes y sábado, días en los que volverán las representaciones con tres pases cada jornada. Las invitaciones se pueden retirar en el edificio de los Desamparados.