Un festejo taurino en la Plaza de Toros de Aguilar, ubicada en el paraje del Arrezusar (Teatro Español), en los años Treinta del pasado siglo XX, permitió tomar esta espectacular fotografía del tendido y la presidencia del espectáculo, en la que se advierte todo el tipismo que envolvía a este tipo de celebraciones populares en un tiempo en el que las becerradas o corridas de toros constituían uno de los atractivos más sobresalientes de las ferias y fiestas de la localidad.
Mantones de Manila cubriendo la balaustrada del palco presidencial, al que se asomaban un escogido ramillete de señoritas vistiendo la típica mantilla de blondas o chantillí, pertenecientes a la elite social del pueblo, y un tendido repleto de mujeres y hombres con la estética propia de la época: peinados a lo garzón para ellas y sombreros de ala ancha para los caballeros, configuran una imagen retenida en el tiempo que, sin duda, nos retrotrae a un tiempo pasado, pero totalmente identificable en estas instantáneas tomadas hace aproximadamente un siglo.