Como cada 16 de agosto, Aguilar de la Frontera celebra la festividad de San Roque, patrón de la localidad desde el año 1649. En dicha fecha el pueblo sufrió una de las pestilencias más terribles de su historia, con centenares de muertos, por lo que el Cabildo de regidores rogó su intercesión para poner fin al mal del contagio que tantos estragos estaba causando en el pueblo.
Por tal motivo, y en prevención del brote que pudiera causar el que se reuniesen las personas para celebrar su procesión, aquel año no recorrió las calles de la villa señorial la artística imagen del santo. Tampoco lo hizo hace exactamente una década, el 16 de agosto del 2010, a causa de la tormenta que inundó varias zonas del pueblo, y que se cobró la vida de dos personas.
Tampoco va a procesionar en la tarde de hoy, como sería habitual, por una pandemia que, en pleno siglo XXI, está asolando la salud de los ciudadanos. San Roque se queda en la clausura del convento de las Carmelitas… que los prodigios son cosas de otros tiempos.