La concejalía de Obras y Servicios ha informado de la conclusión de los trabajos de remodelación de la calzada que une las calles Cerrillo y Molinos. Se trata de una calle de 112 metros de distancia y algo más de 1,30 de anchura que contaba como vial una solera de hormigón con numerosas fisuras y socavones, lo que otorgaba una imagen muy degradada de la zona y constituían un peligro para los viandantes.
Según informa Antonio Maestre, el proyecto de obra lo ha realizado y dirigido los servicios técnicos municipales, y ha consistido en la demolición de la solera existente y la rehabilitación funcional de la calzada consistente en la excavación del terreno hasta el firme original, la aplicación de un tratamiento para base y posterior compactación y hormigonado.
Sobre la nueva rasante y firme se ha aplicado una pavimentación con losa de granito gris y un encintado con adoquines. De esta forma la calle ha quedado de plataforma única y tendrá solo uso peatonal. Los trabajos de han prolongado durante varios meses y el total del presupuesto ha ascendido a 18.223 euros.
Con este proyecto se ha recuperado para el callejero local un trayecto estratégico para los vecinos de las calles Cerrillo y Molinos, que ofrecía desde hace muchos años un estado de deterioro considerable. De esta forma se ha adecentado un espacio público que podrá ser disfrutado por los viandantes en unas condiciones óptimas. El Ayuntamiento está tramitando también el dotar a esta calle de la nomenclatura propia de la que carece actualmente.