
Como una postal fotográfica, esta bella instantánea nos ubica en el Llano de la Cruz en los años centrales del pasado siglo XX, y permite contemplar con todo detalle cómo era este enclave urbano en aquellos tiempos, y sobre todo, admirar la arquitectura popular que lucía la vieja ermita de la Vera Cruz, cuya fachada, reluciente de blanca cal, muestra la histórica portada que sirvió de prototipo a las que se realizaron posteriormente en otros templos de la localidad.
También se divisa la antigua puerta que daba a la calle Ancha, modificada con las obras que se realizaron a principios de los años noventa coincidiendo con la reapertura del templo al culto tras haber permanecido cerrado más de dos décadas.
En la parte delantera se advierte claramente que mantenía aun el empedrado el recinto o atrio delimitado delante del templo, donde se identifica, además, el monumento de la Santa Cruz situado en su lugar originario, ya que fue colocado posteriormente en un lateral de la iglesia coincidiendo con las obras de remodelación del Llano de la Cruz que se realizaron en los años cincuenta.
Precisamente esas obras alteraron considerablemente el espacio, ya que con ellas se suprimió también la calzada que unía la parte alta y baja del llano, que aparece reflejada también en esta histórica fotografía.