Esta mañana, a la hora del Ángelus, se ha procedió a la colocación de la primera piedra del nuevo edificio que levantará la Iglesia de Aguilar en el solar existente entre la calle Mártires de Poley y la Plaza de los Naranjos. Se trata de un vacio urbano que quedó con la urbanización del antiguo convento de los Carmelitas Descalzos.
Más de tres décadas han transcurrido desde que se habilitó este terreno tras la demolición de las antiguas dependencia parroquiales, y en ese tiempo nunca se llegó a materializar el trámite urbanístico del proyecto de construcción, acelerado por el actual párroco, Pablo Lora, y la nueva Corporación Municipal presidida por Carmen Flores.
Contando ya con todas las licencias urbanísticas y determinado el acceso peatonal que conectará la calle Mártires de Poley y Plaza de los Naranjos, se ha procedido a la licitación de las obras, adjudicadas a la constructora local Mitromar, teniendo un plazo de 18 a 22 meses para ejecutarlas.
El acto ceremonial ha estado presidido por el obispo de la Diócesis, Demetrio Fernández, y la alcaldesa de la localidad, Carmen Flores, acompañados por el párroco, Pablo Lora, Equipo Sacerdotal, miembros de la Corporación Municipal, cofrades, etc.
El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 700.000 euros en total, contempla la construcción del primer columbario que tendrá la localidad, una sacristía, las dependencias de Cáritas parroquiales (el despacho y el ropero), un salón de actos, un office para eventos, una capilla, una biblioteca, salas de catequesis, un patio y una terraza. “La intención es que el centro pastoral sea la casa de la Iglesia de Aguilar de la Frontera, donde se lleven a cabo las actividades de la parroquia, de las Cofradías o de Cáritas, entre otras”, asegura el párroco.
El nuevo centro llevará por nombre “Mártires de Poley”, tomando no sólo el nombre de la calle en la que se ubica, sino recuperando el recuerdo de los mártires que derramaron su sangre en Poley, antiguo Aguilar de la Frontera.