«¿Quién, en su sano juicio, no defiende el empleo digno, la igualdad o la justicia? Que me lo digan»

Carmen María Ruiz Sierra nació en Aguilar de la Frontera, en la Campiña Sur, en 1979 y desde muy pequeña se ve a sí misma inmersa en el comunismo que practicaba su padre y sus camaradas. Estudió en el Instituto de Enseñanza Secundaria Vicente Núñez, de su municipio, y luego cursó estudios de Derecho, aunque su profesión es la de técnico administrativo. Ha trabajado en una panadería, una librería y una consultora de arquitectura e ingeniería, Adarajas y Arquitectura, de la capital que la crisis se llevó por delante. También ha estado en el paro y sabe lo que duelen sus mordiscos.

En esa época de la consultoría coincidió con su papel de concejala de IU en la oposición en Aguilar con Ricardo Llamas, por lo que tenía que ir y venir de la capital hasta Aguilar en coche, y menos mal que ya estaba ejecutada esa autovía que la actual alcaldesa aguilarense, Carmen Flores, reivindicó hasta la extenuación, porque cuando era anunciado nacional el camino era horroroso. «Recuerdo de chica que a mi padre se le rompió el SEAT 127 que tenía en mitad de la Cuesta del Espino y le salió ardiendo», señala levantando las cejas.

A nivel personal, está casada con un hijo, Luis, y le gusta (le apasiona) ir al teatro y hacer senderismo, el campo, la naturaleza. Aficiones que sabe integrar con su trabajo en IU como secretaria de Organización Sindical. Hasta 2011 no militó en el partido y en 2014 entró a trabajar en la sede provincial de IU. De ahí a meter cabeza en la directiva de la coalición y del comité provincial y central del PCA fue de corrido y llegó a ser número dos para las últimas andaluzas de 2019.

Ahora tiene un papel muy práctico, como es forjar un programa de cara a las próximas autonómicas que están a la vuelta de la esquina a través de un foro que se celebra este mismo domingo en Córdoba. Un trabajo que trata de buscar el pegamento que amalgame a la izquierda en un momento crucial para la política andaluza.

Hablamos de nuevo de aglutinar a la izquierda para algo muy concreto, como es las elecciones autonómica en un tiempo muy cortito, porque si bien no se conoce con seguridad la fecha, será justo después del verano. ¿Va a dar tiempo?

Sí. Claro que da. De todas maneras nosotros, IU, el Partido Comunista en sus inicios, lo que ha intentado siempre es que la izquierda esté aglutinada. Con eso quiero decir que es un trabajo que llevamos desarrollando desde siempre. No es algo que se inicia ahora que parece que se van a convocar las elecciones andaluzas. Todo el movimiento que hay a la izquierda nosotros intentamos aglutinarlo.

¿Se está consiguiendo?

Sí (rotunda). Sí. Sí. Vamos a poner todo por nuestra parte para que eso se así. Es necesario. Estamos viendo las políticas que están realizando desde el Gobierno andaluz, que implica el desmantelamiento de servicios públicos, que afectan a la vida de las personas en su cotidianidad de manera negativa, falta de empleo, precariedad laboral. Todo eso hay que combatirlo; la única manera de hacerlo es estando fuertes y siendo una izquierda que de verdad pueda ser una realidad de gobierno.

Me da que las izquierdas van a tener que sacrificar algo para ir de la mano. Quiero decir cada uno en su grupo, en su área y en su fuero interno.

Yo es que no pienso en el sacrificio de la izquierda. Lo que pienso de verdad es que hay más cosas que nos unen que lo que nos separa. Cuando nos centramos en las diferencias, ahí es donde está el problema. Por ejemplo las organizaciones políticas que integran ahora mismo Unidas Podemos, que son Podemos, Alianza Verde e IU, no tienen diferencias entre ellas en la práctica; en la aplicación práctica de la política en el día a día. Es más fácil llegar si te centras en los acuerdos.

Bien, entonces no tengo más remedio que plantear una pregunta que suena infantil, pero no lo es tanto: ¿Por qué hay tres formaciones en lugar de una?

Porque muchas veces nos hemos centrado más en esas pequeñas diferencias que tenemos y hemos puesto más el foco en ese punto en lugar de en todo lo que nos aglutina. A los ejemplos me remito: La defensa de los servicios públicos, nos une; la defensa del patrimonio natural, en este caso hay que aludir a lo que está ocurriendo con Doñana, nos une; mejorar la vida de los trabajadores y las trabajadoras, tener una vida diga supone tener un empleo digno, además con la precariedad laboral que afecta tanto a la provincia de Córdoba, nos une…

Frente a eso, hay cuestiones muy, muy puntuales que son las que diferencian.

Yo insisto. El que milita en un partido no es del otro y viceversa, y aunque haya tantas similitudes, cada uno sigue estando en su formación y en su organización.

Claro. Cada uno tiene su camino. Eso no se puede negar. Pero porque cada uno y una entendemos que el camino se debe hacer de una manera. ¿Puede estar ahí la diferencia? ¿Que cada formación quiere llegar a la gente de una forma determinada o poniendo el acento en un foco determinado? Por ejemplo IU siempre se ha centrado mucho en lo que es la economía y el empleo. En las políticas económicas relacionadas con el empleo. Vivimos en un sistema capitalista y tenemos que transformarlo para que la sociedad sea verdaderamente justa, lo más justa posible, porque el sistema en sí mismo, a día de hoy, es corrupto.

Otras formaciones, a lo mejor, transmiten ese mensaje de otra forma. Y ahí creo que están las diferencias. Lo digo con sinceridad. Yo es que soy muy proclive a que al final tenemos que ir aglutinados y estar juntos. Hay que reconocer que en esas diferencias puede haber alguna de tipo personal, que también; o de organización a nivel interno; o el sistema de organización, porque hay, a lo mejor organizaciones que priman más la captación por redes sociales, mientras que IU tiene una organización muy material, muy física, muy de militancia presencial, y otras no priman tanto eso.

Precisamente, el votante, ¿puede entender eso? Siendo simpatizante o militante de unos u otros, ¿entendería esa unidad?

Sí (vuelve a sonar rotunda). Yo creo que hubo un momento, allá por el año 2015, que en IU tuvimos que hacer una reflexión. Porque éramos la tercera fuerza política e irrumpieron otras fuerzas de gobierno y nos costó trabajo entender por qué ese cambio. Hay que tener en cuenta que nosotros siempre habíamos sido ‘la’ alternativa al sistema, o lo entendamos así. No entendíamos por qué la gente no se aglutinó en torno a nosotros.

Pero, después de una reflexión profunda, yo creo que sí, que eso es posible.

Vamos a centrarnos en el Foro Ciudadano Provincial de Córdoba que se celebra este domingo. Son muchísimos colectivos, más de 70, los que se han citado, y si la idea es concentrar todo en una mañana, va a ser una sesión un tanto densa. ¿Unidas Podemos va a ofrecer de antemano un planteamiento o van a ser los presentes quienes realmente definan un programa?

Sí. Y te explico. Lo que hemos lanzado es un manifiesto, que tiene 10 premisas sobre empleo y economía, sobre la Andalucía por los derechos humanos, la Andalucía del Siglo XXI como tierra con cultura y con memoria, un modelo agrícola y ganadero social y ambientalmente sostenible, para evitar la despoblación del medio rural, una apuesta clara por el feminismo, una apuesta fuerte por el patrimonio natural… Todo eso se recoge en el manifiesto. Pero hay que tomarlas como simples ejes, porque lo que queremos es escuchar a los colectivos, a los agentes sociales, a la ciudadanía en su conjunto, para que nos aporten y construyamos entre todos nuestro programa electoral.

¿Se puede añadir incluso algún eje más si fuera el caso?

Claro. Se puede. El foro en sí mismo, y como son una setentena de colectivos (menea la cabeza y se ríe), comienza con un plenario, pero luego nos dividimos en cinco mesas de trabajo: La gente en el centro, servicios públicos y cuidados; más feminismo para la igualdad y la libertad; una vida digna economía y empleo; cuidar la vida, medio ambiente y medio rural, y el último Andalucía en el corazón, derechos humanos, derechos sociales y memoria democrática. A través de esos cinco ejes cada colectivo se podrá identificar más con uno de ellos o incluso con varios si viniera más de una persona por colectivo, y va a poder integrarse y hacer sus propuestas.

Nosotros vamos a recoger propuestas desde todas las esferas. Más claro: no vamos a recoger sólo para el programa electoral de las andaluzas, sino que si alguien presenta una propuesta que tiene que ver con Europa o el municipalismo, también las vamos a recoger, porque nos sirven y nos aportan para nuestro programa electoral en general.

¿Quién va a actuar de director de orquesta?

Dentro de esos cinco ejes, compañeros y compañeras de IU, Podemos y Alianza Verde. Cada organización va a tener un dinamizador en cada una de los ejes, es decir que habrá tres dinamizadores, y los colectivos pueden si así lo estiman tomar acta y recojan ellos mismos las propuestas. Nosotros tendremos un papel de introducción del planteamiento e ir dinamitando el eje abriendo camino.

¿Se va a celebrar un foro como éste en todas las provincias?

En todas.

¿A la vez?

No. Nosotros nos hemos marcado que esta fase dura hasta el 28 de febrero, en la que vamos a acabar con una gran movilización en Sevilla, con la Plataforma 28-F, en defensa de los servicios públicos y por una vida digna. Lo que pretendemos es que el formato llegue a todo el territorio andaluz y que se haga también en las localidades, de aquí al 28. Yo sé que es complicado y complejo, pero lo vamos a intentar. Que también nuestras asambleas locales se reúnan con los colectivos y con las asociaciones y trabajo las propuestas a nivel muy local.

¿Son las mismas propuestas en todos los ejes que se puedan celebrar?

Tendrá el mismo formato. El manifiesto lo lanzaron Toni Valero y Martina Velarde hace una semana y sobre ese manifiesto es sobre el que trabajamos. Bueno, sobre eso y sobre el hecho de que es un trabajo que no viene de la nada. Los colectivos no vienen al foro sin haber tenido antes contactos con ellos, sino que son colectivos con los que de alguna manera mantenemos un contacto habitual y vivo. Esto del foro sería como ponerle la guinda a ese trabajo que venimos realizando desde hace cuatro años, desde las últimas elecciones andaluzas, y ahí quiero poner en valor el trabajo que hace Ana Naranjo como parlamentaria.

¿Se están notando esos cuatro años de contactos permanentes?

En materia de aglutinación, sí. Lo noto mucho en Córdoba, sobre todo.

¿Por qué dice eso?

Porque veo que cuestiones personales que antes impedían que la izquierda aquí tuviese mejor conexión se han dejado a un lado. Sin ir más lejos, hemos invitado a Córdoba en Común a participar en el este foro.

¿Y?

Ya veremos si han aceptado. O si van a colaborar o participar a título personal o como organización.

Vale. ¿El tope del 28 de febrero qué indica: Que tiene que estar todo recogido y plasmado o acaba el proceso ahí y a partir de entonces se elabora?

A partir del 28 es cuando se elabora. Se pone en común todo lo que se haya desarrollado en todas las provincias y se elabora el programa electoral sobre esa base. Es mucho trabajo, pero en verdad las deficiencias, los problemas que hay aquí en la provincia de Córdoba no dejan de ser muy similares a los que pueden tener en otros puntos, si nos vamos a la raíz del problema como es la precariedad laboral, la falta de perspectiva en el trabajo, las carencias en el mundo rural de servicios públicos, como es el caso de las entidades bancarias, que están dejando al margen el territorio. En Santa Cruz había una oficina de Cajasur y la han cerrado y ahora tienen que desplazarse 22 kilómetros hasta la ciudad para realizar gestiones, porque no todo el mundo entiende el banco a distancia.

Al final, el cierre de oficinas no afecta sólo a los mayores; ahora se ha puesto el foco en ellos, porque hay un compañero ha reivindicado y ha tenido la capacidad de llama la atención recogiendo firmas, pero el cierre de oficinas es un problema del medio rural en general.

En todo este concepto de lo que voy a llamar como la ‘nueva izquierda’ ¿cómo queda el andalucismo?

Queremos entender el concepto de Andalucía como algo que nos aglutina a todos los trabajadores y trabajadoras de esta tierra. No buscamos ese nacionalismo de corte español que defiende el PP, sino que sea un concepto abierto,. Los andaluces y andaluzas siempre hemos sido así, muy generosos y así es como entendemos nosotros y nosotras el andalucismo. Como una identidad, pero no que confronta, sino que aglutina. Creo que en ese sentido es como tenemos que verlo.

¿Eso está recogido por ejemplo, en el manifiesto para el foro?

Bueno, por ejemplo, en el punto ocho comienza diciendo «el andalucismo del Siglo XXI debe superar el marco del mito y la nostalgia evitando purismos de identidad excluyente». Ese es el vocablo que me faltaba por resaltar, la exclusión.

«La cultura andaluza forjada a base de memoria y convivencia no debe ser una cuestión estética, sino de trasfondo para propuestas y soluciones concretas», añade ese punto.

¿Tiene usted muchas esperanzas puestas en este foro?

Yo sí. Si no no estaría aquí (se ríe). Esto es una apuesta clara de futuro, progreso, cambio y transformación para Andalucía.

Entonces, ¿tienen ustedes posibilidades de cara a las elecciones?

Claramente. De ganar y aglutinar un espacio de la izquierda que sea capaz de gobernar en Andalucía, estoy más que segura. Es algo que estamos ya viendo en Castilla y León. Allí todo el mundo daba por hecho que iba a ganar el PP y que iba a pasar como en Madrid y estamos viendo que los populares si gobiernan tendrán que hacerlo con la ultraderecha y eso es lo que puede pasar en Andalucía. Y estamos viendo que el candidato no lo dice abiertamente, pero en partido ya hay voces que no pasa nada por gobernar con la ultraderecha.

Vale, pero ¿no les da un poco de miedo que más de uno se trague sus sapos y vuelva ese voto ‘útil’ para el PSOE con la presencia de Vox en un horizonte de alianza con el PP?

No. Además las últimas encuestas lo demuestran. Unidas Podemos ha nivel estatal sube. Creo que el trabajo que se hace a nivel estatal es reflejo del trabajo que tenemos que hacer en Andalucía. Por ejemplo, la aprobación del Ingreso Mínimo Vital, la Ley de la Vivienda, los ERTEs, la reforma laboral, todo se hace gracias a que Unidas Podemos está en el Gobierno. El PSOE ya ha estado anteriormente den el Gobierno y no ha tomado esas decisiones tan trascendentales para la vid de la población en su conjunto.

Hablamos de mantener durante un año y pico a multitud de trabajadores, que en caso contrario hubieran perdido sus empleos, y gracias a eso tenemos los datos de empleo que tenemos. Esas mismas políticas que Unidas Podemos está aplicando a nivel estatal son las que queremos aplicar aquí en Andalucía, frente a las políticas regresivas que hace el PP, de la mano de Ciudadanos y de Vox. Al final los presupuestos los saca apoyados en esos dos partidos, en la ultraderecha que ha hablado del pin parental y que dice que no les importan la memoria democrática, aunque siempre la tiene en la boca para atacar, como ocurre con el feminismo.

Y el PP traga con eso.

Justamente por eso era la pregunta que le había dicho antes sobre el voto denominado útil frente a una alianza directa y sin tapujos entre derecha y ultraderecha, que a más de uno le puede poner los pelos de punta.

Nosotros tenemos un bloque muy consolidado de votantes. Y lo hemos demostrado durante estas últimas elecciones. Hace dos años tuvimos tres elecciones estatales seguidas y ahí tuvimos un voto muy consolidado. Con el trabajo que hemos hecho hemos demostrado ampliamente que era voto ‘útil’ es para nosotros. Es que lo del ‘voto útil’ nunca lo he entendido (se ríe con ganas).

Digamos que es una definición de algo que ha estado pasando hasta hace poco y que cuando reventó abrió las puertas al PP para gobernar.

Pero eso es porque hay muchos clichés. Por ejemplo, nos dicen que somos una izquierda radical. ¿Y qué significa eso? Cuando se ha llamado al ‘voto útil’ se ha querido indicar que es ‘el voto de la mayoría’ y frente a eso nos quieren poner como ‘minoritarios’ o ‘excluyentes’. Eso no es verdad. Lo que nosotros defendemos, empleo digno, fortaleza de los servicios públicos, igualdad, justicia… ¿Quién en su sano juicio no quiere eso a efectos prácticos? Que me lo diga.

En Andalucía, ¿hasta dónde estarían ustedes dispuestos a gobernar con alguien?

Siempre hemos estado dispuestos a lo mismo, que es ceñirnos al programa electoral y a partir de ahí negocio y acordar con las distintas fuerzas políticas. ¿Quién no se acuerda de Julio Anguita y su ‘Programa. Programa. Programa’? Pues nosotros de ahí hemos aprendido y es algo intrínseco a nuestra organización y, a partir de ahí, trabajamos con los colectivos, los agentes sociales y con el resto de organizaciones políticas.

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