Las cabras, parte fundamental en la economía de los pueblos, décadas atrás, recorrían las calles aledañas a las entradas y salidas de los cascos urbanos en rebaños que estaban formados mayormente por hembras para producir la leche, y esta era vendida a pie de calle a los vecinos en jarrillos de lata que marcaban las medidas. Como decía la popular letra que entonaban los chiquillos (las cabritas del monten salen de día y entran de noche), era al tardecer del día cuando el pastor volvía al pueblo con la piara de cabras, y estas buscaban los abrevaderos de las fuentes públicas para saciar la sed antes de recogerse en el corral. Así lo muestra esta bella y bucólica panorámica, tomada en los años veinte del siglo pasado, en la desaparecida Fuente Nueva de la calle Ancha.
Imágenes Vividas (732)
En Imágenes Vividas nos remontamos con esta bonita fotografía a principios de la década de los años ochenta, cuando, el solar que actualmente ocupa la Guardería en el Llanete Manuel