Sin concordia, sin Memoria

Rafael  Espino  Navarro. Presidente  de  AREMEHISA

Ahora  que ha finalizado  la legislatura, tras casi cuatro  años  de  gobierno autonómico del Partido  Popular  y sus socios es hora de efectuar el balance de las políticas  de concordia y memoria  que la Junta de Andalucía  ha aplicado en  la provincia de  Córdoba.

Como ya hemos  manifestado  algunas veces no podemos  tener  ningún  disimulo  con aquellos  a  los  que  tenemos  el deber  de  censurar si una y otra vez nos intentan convencer con argumentos intangibles. Con aquellos  que son cobardes  a la hora de decir “que no”  porque  es nuestra obligación examinar y fiscalizar minuciosamente la gestión de las políticas que debieran de llevarse a cabo y las administraciones dejan en lista de espera.

La administracion  implicada en  esta competencia,  la de la  memoria histórica, en esta comunidad es culpable de haber  traspasado  ya el tiempo  oportuno. Todos  los  plazos,  los temporales  y  los administrativos.

De intentar  seguir  engañando a pesar del  tiempo  trascurrido. Un tiempo  marcado  por lo que  siempre  hemos  denunciado… la falta de  dinero y de compromiso  político.  No sirve de nada lo uno sin lo otro. Todo lo demás es papel  mojado,  es vender humo. Es de nuevo  mostrar una total  y absoluta  indiferencia. Es lo que ha hecho la administración autonómica  a lo largo  de  la  última  legislatura  en la provincia de Córdoba.

Nos han querido convencer con argumentos  como que el ochenta por ciento  del  presupuesto de Memoria  se ha dedicado a exhumaciones e identificaciones. En Córdoba  desde luego  que  no.

Con un presupuesto  legislativo  muy cercano a los 6.000.000 millones de  euros,  a pesar de los recortes (1.000.000.000) millones  de  las antiguas  pesetas  desde que llegarán al  poder a finales  del  año  2018 más  las cantidades  asignadas  en  partidas presupuestarias  del gobierno  central  que llegaron  a  la  comunidad  para poner en  marcha  proyectos de  exhumación  e identificación  valoradas en  otros  500.000 euros  en  el  año 2021, en el  reparto  real materializado en  intervenciones de  exhumación  e identificación,  Córdoba  ha sido  la  gran  olvidada  en esta  última  legislatura.

Solo dos  intervenciones de  localización  se han producido en  Córdoba  y  provincia  a lo largo y  ancho de  estos  últimos  cuatro  años.

La intervención ya iniciada  a comienzos  del  año  2019 en el  cuadro  de  San Ramón  en el  cementerio de  La  Salud  en Córdoba  capital . Una intervención  ya iniciada  cuando  el  nuevo  gobierno  se constituyó  y en la cual  la  Junta de  Andalucía  participó  con  u  contrato  menor  muy próximo  a  los  18 .000 euros.

Y la participación  de  nuevo  en  el  2020 con otro  contrato  menor  de aproximadamente  la misma  cuantía  en el año  2020 para investigación y  localización  en  el  cementerio de  San Rafael,  también  en  la  capital  cordobesa.

Ese es el  exiguo, triste y vergonzoso  balance  de  la  Junta de  Andalucía  en materia  de  localizaciones y  exhumaciones de  fosas en la  provincia de  Córdoba  en estos  últimos  cuatro  años. Desde finales  del  2018 a fecha  de  hoy.

En relación  a proyectos  de  identificación,  el  resultado  es   muchísimo  más  pobre.  Una  muestra  positiva  de  la  intervención llevada a  cabo  en  la  fosa  de  Santa  Rita  en la  localidad  de  Castro  del  Río. Una intervención  del  año  2017.

La Ley Andaluza de Memoria del 2017 ha estado cuatro años sin la financiación adecuada a la misma y reduciendo a mínimos los presupuestos económicos cada año dejándola …  en  un ” Si, pero  no “, y por lo tanto  incumplimiento lo que  estarían  obligados  a  cumplir por derecho. Ni concordia,  ni memoria.  A pesar de  contar con  un  presupuesto  legislativo de  6.000.000 millones de euros de los  que casi  la mitad  se  destinaron  a  gastos  de  personal.

 Como objetivo  se fijaron el  desmantelamiento de las políticas públicas de memoria como eje de trabajo de la   Consejería, esta vez la de Cultura como hemos  podido  ver plasmado año tras año en el proyecto de presupuestos de Memoria Democrática de  la  Junta de  Andalucía y hemos  comprobado  en la  provincia de Córdoba.

Con la boca grande lanzaron grandes titulares para acaparar  la atención  de  los  medios  de comunicación y disfrazar la  inoperancia y  falta  de  productividad de sus  políticas y con la boca chica congelaron de nuevo  año tras año la participación  de  la  Junta como hemos venimos  denunciando  desde hace mucho  tiempo.

Córdoba ha sido  la  gran  olvidada.  En Córdoba  la Junta  de  Andalucía  no repartió  “concordia”. A excepción  de  los  dos  menores de  la  capital, cuyo  importe  no llega  a  40.000 euros  IVA  incluido.

Cuatro  años  sin estudios  y trabajos  técnicos. Sin desarrollo  de  proyectos  aprobados  desde el  año  2016 y posteriores.

Cuatro  años  sin identificaciones.  Las muestras  tomadas  en Córdoba  hace tres años  y  medio,  aún sin resultados. 

Y que decir  de los monumentos y espacios  de  memoria relegados  al abandono  y  la  más total y  absoluta  indiferencia.

En las  intervenciones  programadas en  los  años  2021 y 2022   en la provincia  de Córdoba, financiados  por el  Ministerio  de  la  Presidencia,  la Federación  Española de  Municipios  y  Provincias,  la Diputación  provincial de  Córdoba  y algunos  ayuntamientos, la Junta  de  Andalucía  tampoco  ha estado  presente  en  ninguna de  ellas,  más allá  de  facilitar  la  obligada autorización  administrativa.

Aguilar  de la Frontera,  Cabra,  Monturque,  Puente  Genil,  Peñarroya Pueblonuevo, San  Sebastián de los Ballesteros, Hinojosa  del  Duque,  Palma  del  Río y el  cuadro  de  la  Virgen de los Dolores  en el  cementerio  de  la  Salud de  Córdoba.

Han aplicado un bálsamo que no cura cicatrices.  Han olvidado su concordia (conformidad y unión, según la  definición  de  la  RAE).

No podemos ni queremos seguir en la lista de  espera de la  conformidad  política de  según  quien  gobierne cumple  o no con la  Ley  que todos  nos  hemos  dado.

Si no se actúa  ya, de inmediato,  con total  y absoluta  urgencia los próximos  cuatro  años  serán  determinantes  para  que Córdoba  pueda recuperar  este precioso  tiempo  perdido.

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