
Carmen Zurera Maestre
En las clases de filosofía de mi recordada y admirada profesora Gloria, no recuerdo su apellido, se producían debates interesantísimos para las almas inquietas y juveniles que poblábamos el instituto en el año 1979. Recuerdo uno de ellos que se generó en torno al tema de la libertad.
El debate fue el siguiente: ¿Si no voto en unas elecciones democráticas soy libre?
Había quien defendía que “No votar” es una elección, y por tanto se sentía libre porque no quería ejercer ese derecho.
Había quien defendía que “No votar” no era elegir entre las distintas alternativas y que, por tanto, abandona su derecho en manos de otros u otras que deciden por ellos. Concluían en que quien no vota no es libre porque asume las consecuencias de quienes sí lo hacen.
Nunca lo tuve claro. Buscando el significado en la Real academia y en su primera acepción define la libertad como:
1. f. Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.
Hoy me lo vuelvo a preguntar y desmenuzando la definición de la Real Academia me planteo hasta qué punto somos libres, o no. Como me gustaban los comentarios de texto, los debates y “comerme el coco” lo comparto con vosotros.
Ideas que a mí me siguen pareciendo claves de la definición:
Facultad natural que tiene el hombre de obrar: ¿Esa facultad es natural o aprendida? ¿Nos influye en nuestra manera de obrar la educación recibida, la formación, la familia, los valores, las tradiciones, la religión, nuestro sistema económico, la sociedad cronológica de la que formamos parte?
Obrar de una manera o de otra, y de no obrar: Por tanto, no obrar, es decir, no actuar ¿se entiende como una opción, verdad?
Por la que es responsable de sus actos: ¿Qué responsabilidad tiene quien no actúa, quien no elige?
Obviamente los filósofos, intelectuales y gentes del mundo de las ideas tendrán miles de argumentos que ofrecerme, pero yo soy una ciudadana de a pie, que no va de ninguno de esos palos y que me preocupa el mundo en el que vivo.
Necesito explicarme el mundo desde los recursos que tengo y con todas mis limitaciones. Perdón porque sé que la ignorancia es muy atrevida.
Si cogemos la familia como el sistema social más elemental y llevo todo este debate a ese ámbito me pregunto: ¿es posible que pueda subsistir una familia sin un mínimo de organización y reglas? No me lo imagino. Por tanto, simplifico y mi primera conclusión es que la sociedad necesita un sistema organizado para relacionarse y subsistir.
¿Es la política necesaria? Desde mi punto de vista SI, lo es. No conozco ninguna sociedad que no esté dirigida por un sistema político, ya sea más libre o más opresivo.
¿Quiénes son los políticos? “Personas que se dedica a la política, interviniendo o aspirando a intervenir en el gobierno de un estado, comunidad o municipio”, o sea, podemos ser cualquiera de nosotros. En España, en 2019, habían registrados 8131 municipios. Todos ellos gobernados por personas, como tú y como yo, que han decidió ser responsables con su comunidad para mejorar la vida de los demás.
¿Todas las políticas que hoy se defienden en España son lo mismo? No voy a ir de inocente, las diferencias son tan exiguas que lo parecen. O tal vez existe interés en que todas lo parezcan.
¿Estás cansado o cansada de esta “pantomima” de democracia?
Yo no quiero cansarme nunca, sería como traicionar a quienes la han defendido con su vida y por ello me he inventado mi propio creo que me repito en todas las elecciones habidas y por haber. Un credo que no tiene que ser compartido por nadie pero que quiero compartir para no sentirme sola en este ruido infernal que es la dejadez de nuestras vidas en manos de quienes pueden dirigirnos a un lado o al otro de la “libertad”, por muy débil que la libertad sea.
1º.- Creo en la organización política como forma de relación y organización social
2º.- Creo que todos y todas somos responsables de nuestro destino actuando o dejando de actuar. Las consecuencias son para la generalidad
3º.- Creo que la conciencia de clase nos ubica en el mundo, porque es antinatural obviar nuestras raíces y traicionar de dónde venimos. Podremos aprender, eso siempre, sin perder de vista nuestro lugar
4º.- Creo que las personas que acusan a los políticos no son conscientes de que son un reflejo de nuestra sociedad, de todos y cada uno de nosotros.
¡Que den un paso al frente y lo hagan mejor!
5º.- Creo que hay muchas formas de participar y ser Co-Responsables: en asociaciones, reivindicando derechos cuando nos sentimos ninguneados o despreciados (sanidad, educación, servicios sociales…), afiliándonos a sindicatos, partidos políticos. Echando una mano a quienes lo necesitan, cuidando el medio ambiente, siendo solidarios con quienes son marginados…
¡Sí, ya, que “todos son iguales”…tan iguales como los que critican desde el sofá de su casa!
6º.- Creo que Andalucía es una tierra noble, trabajadora, culta y reivindicativa
7º.- Creo que el 19 de junio hay que votar para no perder el gramo de libertad que nos queda
8º.- Creo que si no comparto esta humilde reflexión no hago todo lo que necesito hacer para no sentirme tan sola. Hay tanta desilusión, que alguien muy interesado conseguirá que nos rindamos.
No te rindas