El fondo reseco de la laguna del Rincón, convertido en una costra de tierra agrietada invadida por el carrizo y los hierbajos son la dramática imagen de la sequía que sufrimos y que ha hecho que durante el invierno este espacio natural no recuperase nada de su volumen de agua. Así, y las aves acuáticas han desaparecido. Todos los animales que vivían en ella han emigrado en una diáspora nacida de la sequía.
Estas dos fotografías, con una diferencia de tan solo tres años, dan una idea de lo que está provocando el cambio climático en nuestra tierra y en el mundo. Y lo peor es que puede que ya no haya vuelta atrás.